Así sería la vida en la Edad Media si hubiesen tenido redes sociales
Es la hora de la cena... Todos están sentados alrededor de la mesa, colocada y adornada para la ocasión, como hemos visto hacer a nuestra bloguera de decoración preferida. Servimos la comida, que hemos estado preparando durante toda la tarde y con la que sabemos que vamos a sorprender a nuestros comensales, porque así lo asegura ese cocinero tan reputado que ayer inauguró su canal de Youtube.
La conversación se va animando entre copas de vino... Pero de repente, el silencio. Más de la mitad de los comensales hemos sacado nuestros smartphones y nos disponemos a fotografiar lo que hay sobre la mesa para mostrar en nuestras redes sociales este especial momento culinario. De nuevo la charla vuelve a animar el ambiente, aunque ninguno descuidamos el móvil, pues estamos ansiosos por conocer las reacciones de nuestros seguidores. Muchos likes y muchos compartidos nos permiten relajarnos y disfrutar, por fin, de la cena y de los que están sentados alrededor.
A todos nos resulta familiar esta situación... Pero, ¿y si la trasladamos a la Edad Media? La escena sería, cuanto menos, asombrosa y extravagante.