Las críticas más bestias a la película 'Escuadrón Suicida'

"Escuadrón Suicida es una película mala. No mala y divertida. No mala y redimible. No mala en el sentido de que un grupo de artistas hayan intentado conseguir algo ambicioso y se hayan quedado cortos. Escuadrón Suicida es mala a secas. Es fea y aburrida, una combinación tóxica que indica que la violencia idolatrada del largometraje ni siquiera provoca un hormigueo excitante que provoca algo tabú o malvado. (Ay, cómo se esfuerzan para que la película tenga esas dos características). Es una obra aburrida llena de machismo flácido, un recorrido sin forma y mal editado que añade un sexismo algo atroz e incluso una dosis de racismo a su abundante y poco acertada adoración a las armas. Pero posiblemente lo peor sea que Escuadrón Suicida es demasiado deficiente y digna de olvidar como para clasificarla como indignante. Si hubiera sido indignante, por lo menos habría sido algo".

"Harley Quinn encarna todas esas cosas contradictorias que esta desastrosa película mal escrita y dirigida por David Ayer quiere conseguir. Se supone que tiene que ser divertida de esa forma loca que la caracteriza, pero también es una mujer que está en una relación de maltrato y la película no tiene ni idea de cómo lidiar con ello. Se supone que tiene que ser una mujer fuerte y, en el sentido literal de la palabra, sí que rompe cosas con un bate de béisbol. Pero también es una prisionera psicológica que ha abandonado su personalidad. Es un icono gótico que habla como la novia de un gángster de la década de 1930 y que tiene una pistola con las palabras 'amor' y 'odio' grabadas en el cañón; pero, en el fondo, lo único que quiere es ser una ama de casa con rulos que cuida de sus hijos mientras su marido de pelo verde se va a trabajar. Es anárquica, pero en el fondo no lo es. Es graciosa, pero en el fondo no lo es. Y está trastornada, pero en el fondo no lo está, o no de una forma que la película explore en profundidad. Sí, es cierto que Harley es un personaje difícil, pero lo han transformado en una mascota intensamente sexualizada para que aparezca en una película que ansía ser provocadora, pero que ni siquiera es capaz de moldear a su personaje femenino principal".

"Una serie de escaramuzas tácticas con secuaces sin cara —semizombis con los que se puede acabar en masa y sin pensárselo dos veces— nos lleva al enfrentamiento final. Spoiler: básicamente, es como el enfrentamiento final de Cazafantasmas y de otras superproducciones recientes, pero con unas cuantas diferencias en lo que podríamos llamar matices. Puedes salir perfectamente del cine para pasar 20 minutos mirando Instagram o comprando chuches y volver para ver la última canción y la escena extra que aparece durante los créditos finales y que anuncia una secuela".

"¿Cuánto tardarán los fans que irán en masa a ver Escuadrón Suicida —fanfarroneando porque creen que han ganado, que ahora Hollywood está desesperado por satisfacer sus gustos por encima de los de los demás— en admitir que han visto la peor narración del año? ¿Dirán '¡basta!'? ¿O despotricarán por el daño que han hecho a sus personajes favoritos y pasarán página para hablar de quién debería dirigir la estúpida y exagerada secuela de Escuadrón Suicida?".

"Después de una de las peores temporadas de películas de verano de los últimos años, esperar que una película arreglara el resto de cuatro meses de superproducciones flojas habría sido suicida en todos los aspectos. Pero Escuadrón Suicida ni siquiera está a punto de conseguirlo. De principio a fin es un completo desastre, un desastre cuyo ritmo rápido, su desordenada narrativa y ensordecedora banda sonora compuesta por grandes éxitos indican que se trata de un intento desesperado del equipo de posproducción por reconstruir lo que Ayer grabó en el estudio y por transformarlo en algo aceptable y con aire pop. La película comienza con una imagen del logo de la prisión Belle Reve (el cuartel general del Escuadrón Suicida), cuyo lema es 'hasta que la muerte nos separe'. El bajísimo nivel de este largometraje, junto al impresionante número de películas del universo cinematográfico DC que quedan por estrenar, hace que esas palabras parezcan la amenaza más aterradora".

"Si hay alguien a quien no soportes —no alguien que te caiga mal ni alguien que haga cosas que no te gustan: alguien a quien odies con toda tu alma—, mándale una entrada para ver Escuadrón Suicida. Es la clase de tortura con la que te gustaría ver sufrir a tu peor enemigo sin sentirte demasiado culpable. No es algo que provoque daños permanentes, sólo son dos horas de confusión y de tormento sensorial que te absorben el alma".

"La primera aparición de Harley Quinn es lo mejor de Escuadrón Suicida, puedes irte después de ver eso. Robbie es una actriz muy atractiva y agradable en todos los aspectos, pero aparte de esa primera aparición, Escuadrón Suicida no le hace justicia. En realidad no hace justicia a nadie, y menos a su público… De vez en cuando hay un poco de color, especialmente cuando el Joker de Leto aparece, con sus dientes de plata y su pelo engominado. Leto parece canalizar, no se sabe si consciente o inconscientemente, a Richard Widmark en la oscura El beso de la muerte, de 1947 (esa película en la que el diabólico personaje que encarna Widmark empuja a una anciana en silla de ruedas por las escaleras). Sin embargo, Leto interpreta a un ansioso de manual y apenas logra parecer amenazador. Además, sus escenas con Robbie no tienen chispas ni pasión loca. Si no se puede conseguir que salten chispas con Robbie, aquí hay algo que va muy mal".

"¿Quién ha robado la esencia de Escuadrón Suicida? Diría que ha sido la voluntad de Ayer al arriesgar su película de acción para conseguir un largometraje no apto para menores de 13 años que convenza a todos. Un largometraje que prefiere complacer en vez de llegar a lo más profundo. Me llevé una desilusión al ver el gran enfrentamiento entre el Escuadrón y los soldados zombis. Sí, habéis leído bien: ¡zombis! No es el único cliché que acaba con el potencial de esta película. Los superinadaptados se convierten en los superamorosos y Escuadrón Suicida: El despertar del aburrimiento (subtítulo de mi cosecha) consigue lo imposible. Olvidaos de Batman v. Superman, por lo menos ahí sí que lo intentaron. Esta chapuza hace que Los 4 Fantásticos parezca una película buena".

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