Dónde guardas la fruta y la verdura afecta al tiempo que tarda en echarse a perder
Si las frutas y hortalizas se ponen malas antes de tiempo, es muy probable que la culpa sea tuya. Hay formas más (y menos) apropiadas de guardar estos productos y, si se hace bien, se desperdicia menos comida y se ahorra dinero.
Es muy sencillo: no todas las frutas y verduras son compatibles. Algunas emiten gas etileno, una hormona vegetal natural que las ayuda a madurar. Hay ciertas frutas y verduras que son sensibles a este gas y, como consecuencia, se echan a perder antes de tiempo. Si guardas las manzanas junto a los plátanos, o los tomates al lado de las berenjenas, lo comprobarás con tus propios ojos.
Lo bueno es que este problema tiene fácil solución. Solo es preciso saber qué hace qué. Las frutas son en su mayoría productoras de etileno. Se pueden guardar todas juntas, en un frutero o en el cajón de la nevera. Las verduras, por su parte, suelen ser sensibles al etileno, aunque también hay algunas frutas que se engloban en esta categoría.
Esta es la lista de frutas que producen etileno. Todas ellas pueden guardarse juntas:
- manzanas
- albaricoques
- aguacates
- plátanos maduros
- melón cantalupo
- melón verde
- kiwis
- mangos
- nectarinas
- papayas
- fruta de la pasión
- melocotones
- peras
- caquis
- bananas
- ciruelas
- tomates
No guardes las frutas de la lista anterior junto a las siguientes frutas y verduras sensibles al etileno:
- plátanos verdes
- judías verdes
- endibias
- brócoli
- coles de Bruselas
- repollos
- zanahorias
- coliflores
- acelgas
- pepinos
- berenjenas
- verduras de hoja
- perejil
- guisantes
- pimientos
- espinacas
- calabacines
- boniatos
- berros
- sandías
Guarda los productos sin mezclar elementos de las dos listas y empieza a desperdiciar mucha menos comida.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.