Mil independentistas piden en Barcelona la dimisión de Fernández Díaz
Unos 1.000 independentistas se han concentrado este miércoles desde las 19.30 hasta pasadas las 20.00 ante la Delegación del Gobierno en Cataluña para reclamar, entre gritos de independencia, la dimisión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tras publicarse conversaciones suyas con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC),
A la concentración, convocada por entidades soberanistas, han asistido entre otros el vicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras; el teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens; el secretario de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès; el líder de JxSí en el Parlament, Jordi Turull; el de SíQueEsPot, Lluís Rabell, y el exdiputado de la CUP David Fernández.
Han intervenido en el acto Jordi Sànchez (ANC), Jordi Cuixart (Òmnium) y Jordi Gaseni (AMI), que ha coincidido en pedir la unidad de los partidos independentistas. Lo han hecho desde un pequeño escenario frente a la Delegación, protegida con vallas y una media docena de furgones policiales, aunque no ha habido incidentes y el acto ha acabado con el canto del himno de Cataluña.
"ESTO VA DE DEMÓCRATAS"
Enarbolando decenas de banderas independentistas, los concentrados han entonado cánticos como 'Fora la Justícia espanyola', 'Fora les forces d'ocupació' y 'Catalunya lliure', entre otros.
El presidente de Òminium ha considerado en su intervención que el contenido de las conversaciones del ministro y el director de la Oac son intolerables: "Esto no va de independentistas, va de demócratas", ha sentenciado. Cuixart ha hecho un llamamiento para que en las elecciones generales de este domingo el independentismo se haga escuchar "contra el fascismo del PP".
Jordi Sànchez, que ha agradecido la presencia en la concentración de políticos de la CUP, ERC, CDC y SíQueEspot, ha dicho que estas conversaciones desveladas no tienen justificación y son "una línea roja de lo que es un Estado de Derecho".
"UN PAÍS YA"
Sànchez considera que representan "la acción corrupta de un Estado", y cree que no se pueden justificar con que se trataba de una conversación privada, pues se produjo en el despacho del ministro de Interior.
Jordi Gaseni ha reclamado la necesidad de tener "un país ya" -en referencia a una hipotética Cataluña independiente- y ha tildado los hechos de persecución política.
En las grabaciones, ambos discuten sobre cómo conseguir datos que permitan desprestigiar e incluso poder acusar de prevaricación a los dirigentes de los grandes partidos soberanistas catalanes, fundamentalmente ERC y CDC, a pesar de no tener pruebas concluyentes.