Aitor Esteban (PNV): "Podemos no ha demostrado nada"
Cuando viaja de Bilbao a Madrid, Aitor Esteban suele escuchar a Mark Knopler. El cabeza de lista del PNV por Vizcaya en estas elecciones está centrado ahora en su comunidad para lograr de nuevo plaza en la Carrera de San Jerónimo y volver a ser la voz vasca con más fuerza en el Congreso de los Diputados a partir del 26-J.
Euskadi se ha convertido en uno de los campos de batalla electorales más interesantes de esta campaña. Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Unidos Podemos podría convertirse en la primera fuerza -con siete diputados-, en tanto que el PNV pasaría a ser segunda (con cinco diputados). Detrás quedarían Bildu (3), PP (2) y PSE-EE (1).
Como apasionado al rugby, Esteban (Bilbao, 1962) encara tranquilo, sin perder los nervios, atento al rival y con dureza respetuosa esta pugna con los de Pablo Iglesias. Todavía no han demostrado nada, dice. Y además en su mente está que puede ser decisivo para que la balanza se decante por uno de los lados. No se ha cogido ni un día de vacaciones, le espera un verano al calor de los pactos.
¿Cómo lleva la campaña?
Bien. Da la sensación de que, tal y como algunos se han tomado estos seis meses, se ha estado más en campaña que haciendo otra cosa, que es intentar formar Gobierno, tirar para adelante y dar estabilidad.
Existía la sensación de que el 26-J iba a ser una repetición del 20-D. Pero el CIS pronostica un sorpasso de Unidos Podemos al PNV en el País Vasco. ¿Cómo lo llevan?
Pues muy bien, vamos a ver qué sucede. Las encuestas son tendencias y es evidente que con la suma de votos de IU, el antiguo pitufo gruñón, Podemos puede mantener o aumentar sus votos. Tenemos una pugna por ver quién es la primera fuerza en la comunidad autónoma. En esto estamos, intentado ser nosotros y asegurar un grupo parlamentario.
¿Por qué cree que ha calado con tanta fuerza el fenómeno Podemos en Euskadi?
Sinceramente, vamos a ver cuánto ha calado. Al mismo tiempo de estas encuestas se están haciendo otras respecto al Parlamento vasco y ahí no hay color: hay una diferencia abismal, les doblamos. Aquí entran cuatro grandes partidos a través de los medios de comunicación, los demás estamos prácticamente excluidos. Y acceden no sólo a través de los informativos políticos, sino además en magazines y programas de divertimento. Los demás no estamos ni en la casa de Bertín ni vamos a El Hormiguero. Luego hay una cosa clara aquí, el Gobierno de Rajoy ha confrontado con la mayoría de las posiciones de los vascos. Por lo tanto, eso ha contribuido a este movimiento. Vamos a ver en qué se consolida, yo sí lo considero como un agente político futuro.
¿Hay preocupación por esta situación en el PNV?
No, ya ve lo tranquilo que estoy. Insisto, esta carrera es larga. Podemos tampoco ha demostrado nada, vamos a ver lo que se consolida. Habla mucho de plurinacionalidad y de respeto, pero su secretaria general en Euskadi ha dicho que caja única de la Seguridad Social si no le transfieren las pensiones, con lo cual no quiere que se cumpla el Estatuto de Autonomía. El otro día un representante de Unidos Podemos dijo que el concierto económico habría que revisarlo. La única iniciativa en el Congreso de Podemos fue la ley 25, que es invasora de competencias. Ya se van viendo determinadas actitudes, pero lo que ocurre es que tampoco llevan mucho tiempo de rodaje y hay mucha gente que se fía de lo que dice. Entre el discurso y las acciones, hay un trecho.
¿Qué le parece el batacazo del PSOE en el País Vasco que pronostica el CIS?
Creo que el PSOE tiene que ir tomando decisiones y aclarando su panorama. Es un partido que todavía está sumido en sus contradicciones, la línea que quiere marcar su secretario general y lo que opinan los barones. Al final lo nota el ciudadano en la calle.
¿Cómo ha vivido desde dentro del Congreso esta fallida legislatura y que nadie se ponga de acuerdo?
Ha sido la legislatura de las ruedas de prensa. Estaba alucinado. Si quieres llegar a algo, no puedes convocar una rueda de prensa. A los profesionales del medio les aburría. He visto mucho miedo entre los bloques de derecha e izquierda a legitimar al posible adversario en su ala. Probablemente han estado mirándose más de reojo que intentando llegar a un acuerdo. El PSOE no tenía voluntad de hacer un Gobierno de coalición con Podemos, pero creo que Podemos tampoco quería facilitarle al PSOE llevar el liderazgo de la izquierda y buscaba el sorpasso.
Si se tiene en cuenta la proyección más favorable del CIS para Unidos Podemos y el PSOE, sólo necesitarían al PNV para tener mayoría absoluta y lograr la investidura en la primera votación. ¿Está dispuesto a apoyar este posible Gobierno?
Primero se tendrán que poner ellos de acuerdo. En cualquier caso, estamos dispuestos a poner líneas verdes y a hablar con todo el mundo. Me quedé asustado en el debate a cuatro porque había incluso más líneas rojas que hace seis meses. Evidentemente nosotros tenemos nuestra agenda y todo el mundo tiene que ceder. Hay que hablar e intentar puntos de encuentro.
En ese supuesto apoyo, ¿cuáles serían sus peticiones?
Agenda vasca. En la medida que se nos dé, daremos. Lo mismo para una investidura, que un pacto de legislatura, un acuerdo de Gobierno...
Si de usted dependiera, ¿a quién preferiría de presidente de Gobierno?
Tengo que bailar con alguna pareja. Si me pregunta cuál sería mi tipo, diría que ninguno de los cuatro. Pero como tengo que bailar con alguna, veremos quién cuenta la mejor broma, el mejor chiste, quién es más agradable para pasar una tarde-noche con ella.
¿Cuál es su pronóstico para el 26-J? ¿Habrá sorpasso de Unidos Podemos al PSOE?
Los números no van a variar mucho. No sé si habrá sorpasso en votos y no en escaños. Pero el 26-J no va a resolver el puzle. No creo que se solucione en un pispás.
Hay mucha presión para que haya Gobierno pronto…
Pero eso quiere decir que muchos se van a tener que tragar rayas rojas sin ni siquiera agua para pasarlas bien por la garganta. Si eso es así, alguno se tendrá que ir a casa. Si no, vamos a tener que necesitar tiempo. Yo me he quitado todos los días de vacaciones. Sé que voy a tener que estar todo julio y agosto entre Madrid y Bilbao.
¿Y quién cree que será el presidente?
No lo sé. Es increíble, pero hay algo que hay que intentar dejar fuera de la política: los enconos personales. Creo que ya los líderes de los cuatro partidos tienen tema personal entre ellos. Uf, cuando se mezcla eso, hay que dejarlo fuera. Vamos a ver quién cede, quién tiene presiones en su partido y en la calle.
¿Se puede llegar al extremo de terceras elecciones?
¡Madre mía! Si esto es así, espero que toda la ciudadanía vasca vote a una al PNV. Esos cuatro no se merecerían ni un solo voto.
¿Cuáles serían las grandes líneas que quiere llevar a las Cortes a partir del 26-J?
Vamos a llevar la agenda vasca, que son los grandes temas que preocupan a la sociedad de Euskadi y que no están en la agenda de los cuatro grandes partidos, que tienen sus direcciones en Madrid. Por ejemplo, hay que impedir una ley 25 de Podemos, conseguir un blindaje del concierto económico aunque el PP vote en contra o lograr que la Ertzaintza pueda estar en los centros de decisiones europeos y obtener la información directamente. También hay una parte industrial. Por ejemplo, el tema siderúrgico nos preocupa mucho. Tenemos una renta garantizada de ingresos, en el ámbito social. Iglesias dijo el otro día que esta idea, que la impulsó Ibarretxe, la quiere extender a toda España. Yo creo que nuestros electores entenderán que es mejor el original que la copia. Eso lo tenemos que defender. En el ámbito de autogobierno, es importante que haya una representación en Madrid que no dependa de sus sedes centrales. Hace falta una voz propia.
Al final de la legislatura 2011-2015, de repente surgieron una serie de movimientos y pronunciamientos de presidentes autonómicos que cuestionaban el concierto económico. ¿Siente que una parte de España quiere modificarlo?
Siento que si el PNV no está vigilante, alguno lo podía poner en cuestión. Es verdad que Ciudadanos siempre está ahí. Ahora oigo a alguien de Unidos Podemos en esa línea, como vi a Pedro Sánchez en su momento.
Este año es muy especial en el País Vasco al haber también elecciones autonómicas en otoño. ¿Cómo ve esta cita?
Evidentemente, es muy importante. Tres elecciones en menos de un año es demasiado. La gente está saturada de política. Lo que se aprecia en las encuestas es que hay electores que optan por diferentes partidos dependiendo de los comicios. Nosotros tenemos un voto consolidado, muy fiel. Las afrontamos con muchos optimismo y el lehendakari Urkullu tiene muy buena imagen.
Ha dicho que en la Eurocopa va con Gales…
Es mi selección por una cosa muy sencilla. A mí Gales siempre me ha gustado en rugby, que era el deporte que yo he practicado. Es por poner un ejemplo de cosas que se podrían hacer sin romper España, sin atentar contra la soberanía, pero que podrían normalizar las cosas. El Reino Unido permite que Escocia y Gales estén representados, me gustaría que Euskadi pudiera estar compitiendo. Fíjese, Gales ha jugado contra Inglaterra y no pasa nada.
¿Le gustaría que hubiera un referéndum de autodeterminación en el País Vasco? ¿Cómo anhela la situación política de la comunidad dentro de diez años?
Este país debe decidir el futuro por sí mismo. Me gustaría que algún día se decida. Pero también sé que el mundo evoluciona porque tenemos una sociedad variada, compleja en cuanto a sentimientos. Una mayoría sentimos que nuestra nación es la vasca. Y punto. Pero hay gente que se siente vasco y español, y hay un País vasco, tan vasco como el nuestro, que está en Francia. Aspiro a que este pueblo, su cultura y su lengua estén vivos y que podamos llegar primero a un acuerdo entre los vascos sin herir sentimientos de los que se siente españoles. Buscar un pacto que sea aceptado por el Estado y poder funcionar dentro de una relación de bilateralidad con total normalidad. Sé que además hay una Europa que avanza en su unidad y espero que se consolide. Va a desarrollarse un mundo nuevo que desconocemos.