Seis consejos de salud para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro
Río de Janeiro espera recibir unos 500.000 visitantes este agosto con motivo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Si eres uno de ellos, deberías tener en cuenta ciertas recomendaciones para que el viaje a Brasil sea una experiencia segura y divertida.
Es algo básico para la seguridad en los viajes: a las enfermedades contagiosas les encantan las multitudes y una buena manera de prevenirlas es estar vacunado.
Qué hacer: Pide cita con el médico para asegurarte de que no te falta ninguna de las vacunas típicas (del sarampión, de las paperas, de la rubeola, etc.) e infórmate de cuáles son las vacunas recomendadas específicamente para viajar a Brasil. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aconsejan ponerse la vacuna de la hepatitis A y de la fiebre tifoidea (la última, especialmente para los más atrevidos con la comida). Dependiendo de lo que tengas planeado hacer y de dónde te vayas a hospedar, deberías considerar vacunarte de fiebre amarilla y de hepatitis B, además de tomar medicamentos preventivos contra la malaria.
"Brasil es el quinto país más grande del mundo y el riesgo de contraer enfermedades depende de la zona del país", explica Tania Gregorian, experta en medicina del viajero, profesora de apoyo de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Chapman y decana de la Fundación Centro Médico Cedars-Sinai. "Por ejemplo, una excursión al Amazonas requiere una preparación diferente que una visita a Río de Janeiro".
Cuándo hacerlo: Recuerda que algunas vacunas pueden tardar unas semanas en hacer efecto (la de la hepatitis A, por ejemplo, tarda de dos a cuatro semanas) y que otras se ponen en varias dosis, como la de la hepatitis B.
Contrata un seguro de viaje y asistencia médica. Es una de esas cosas a las que uno espera no tener que recurrir, pero que agradece cuando pasa algo.
El virus del Zika, culpable de graves malformaciones congénitas y enfermedades neurológicas, se transmite a través de las picaduras de mosquito.
Qué hacer: No existe una vacuna contra el zika, por eso una de las mejores formas de prevención consiste en protegerse de los mosquitos. Lleva ropa de manga larga y pantalones largos, además de un repelente de mosquitos, y duerme en habitaciones con aire acondicionado y mosquiteras en las ventanas. Tomar este tipo de precauciones también te protegerá del dengue y de la fiebre amarilla, enfermedades de las que también se dan casos en Brasil.
Para evitar a los mosquitos, la OMS recomienda a los turistas que no vayan a las zonas pobres y abarrotadas de la ciudad. La falta de agua corriente y los sistemas de saneamiento deficientes conforman el criadero ideal para los mosquitos.
El hecho de no salir de Río de Janeiro durante los Juegos no significa que el riesgo de picadura sea cero. Al mosquito Aedes aegypti —responsable de la propagación de los virus del Zika, del dengue y de la fiebre amarilla— se le conoce como "el mosquito urbano" o "la cucaracha de los mosquitos" porque le encanta vivir en ciudades, cerca de la basura y de fuentes de agua limpia. Y le encanta picar a los seres humanos.
Tanto la OMS como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan que las mujeres embarazadas no acudan a las Olimpiadas por el riesgo que supone el virus del Zika para el feto.
Cuándo hacerlo: Antes de reservar, pregunta al personal del hotel sobre sus medidas de control de mosquitos, el tipo de ventilación y de ventanas que tienen las habitaciones. Lleva una vestimenta adecuada y tu propio repelente de mosquitos porque puede que tengas problemas a la hora de encontrar uno debido a la escasez de la que se viene informando a lo largo de este año. Sigue al pie de la letra las medidas antimosquitos todos los días.
Los Juegos Olímpicos son una fiesta enorme que dura varias semanas y el "ambiente festivo" puede propiciar las aventuras sexuales.
Qué hacer: Asegúrate de utilizar preservativos. Cómpralos en tiendas de confianza o llévalos de casa.
Hay muchas enfermedades que se contagian por vía sexual, como el VIH, el herpes, la gonorrea, la clamidia y el virus del Zika. Este último en particular supone un riesgo muy alto para los fetos en desarrollo; por tanto, es aconsejable que los hombres cuya pareja esté embarazada se abstengan de mantener relaciones sexuales o utilicen preservativo durante todos los tipos de encuentros sexuales a lo largo del embarazo.
Cuándo hacerlo: Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan a las mujeres no embarazadas que viajen a los Juegos que esperen al menos ocho semanas antes de intentar concebir. En el caso de los hombres, se aconseja que esperen como mínimo seis meses.
En los ríos y lagos de agua dulce puede haber parásitos dañinos. Además, los órganos de control de los Juegos Olímpicos también advierten del peligro de las bahías y playas llenas de aguas residuales, peces muertos y basura. Lo más alarmante es que estas zonas van a ser los lugares de competición de triatlón, de natación en aguas abiertas, de remo y de vela.
Hasta la fecha, el Comité Olímpico Estadounidense ha expresado su preocupación por la seguridad y la potabilidad del agua y ha insistido en que el riesgo puede hacer que los atletas se nieguen a competir. El Comité Olímpico Internacional ha afirmado que realizarán análisis bacterianos para medir la cantidad de heces en el agua en vez de medir la cantidad de virus. Esta medida se corresponde con la recomendación de la OMS, que no aconseja las pruebas de carga viral en el agua como medida para determinar el posible riesgo para los atletas, sino que lo considera un método de confirmación de un brote de enfermedad ya asentado.
Qué hacer: Con beber una pequeña cantidad de agua —concretamente tres cucharadas— basta para enfermar rápidamente, según afirman los científicos que ha contratado la agencia The Associated Press para estudiar las aguas de las playas brasileñas. Por su parte, varios atletas que se han entrenado en esas aguas han reconocido haber tenido diarrea, vómitos y fiebre, según informa AP.
"Las vacunaciones para algunas de las enfermedades contagiosas presentes en el agua, como la hepatitis A o la fiebre tifoidea, van a ser muy importantes para los viajeros que quieran nadar [en Brasil]", explica Gregorian. "Les aconsejaría que no nadaran en las aguas más contaminadas (la playa de Ipanema y la bahía de Guanabara), pero si se deciden a hacerlo y a correr el riesgo, que se aseguren de no tragar agua y de ducharse inmediatamente después de bañarse".
Para los espectadores de los Juegos y los visitantes lo más aconsejable es bañarse solamente en piscinas con cloro.
Cuándo hacerlo: Vacúnate de fiebre tifoidea y de hepatitis A cuanto antes si tienes pensado nadar allí.
Podrás disfrutar de mucha barbacoa, de un estofado de pescado llamado moqueca y de las caipirinhas. No obstante, hay que tener en cuenta las enfermedades transmitidas por alimentos, como la fiebre tifoidea, la hepatitis A o la diarrea del viajero, provocada por ingerir comida preparada en condiciones antihigiénicas.
Qué hacer: Asegúrate de que los alimentos que vas a consumir provienen de un local fiable y limpio. Que los compres en la calle no significa necesariamente que sean peligrosos para la salud. Si la comida está caliente, lo más probable es que no haya problemas, independientemente de dónde se haya adquirido. Los alimentos más peligrosos son los crudos o los que se han dejado reposar durante un rato.
Cuándo hacerlo: Para estar completamente preparado, consulta a tu médico y que te recete antibióticos para llevar al viaje por si acaso. Durante el viaje, usa el sentido común para decidir qué cosas comer y qué cosas evitar.
Una vez que te hayas vacunado y hayas metido en la maleta los medicamentos básicos, el repelente de mosquitos y los preservativos, recuerda que hace falta una cosa más: ¡la bandera de tu país para ondear en las gradas!
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero e Irene de Andrés Armenteros.