Cinco años de cárcel para el hombre que estrelló su coche contra la sede del PP en Génova
La Audiencia de Madrid ha condenado a cinco años de cárcel a Daniel Pérez Berlanga por estrellar su coche contra la sede del PP en la calle de Génova de Madrid el 19 de diciembre de 2014 con la intención de que estallara el artefacto explosivo-incendiario de fabricación casera que llevaba.
En una sentencia la Sección 15 del citado tribunal ha impuesto dicha pena a Daniel Pérez Berlanga como autor de los delitos de tenencia y fabricación de artefacto explosivo-incendiario y de incendio en grado de tentativa.
Los magistrados declaran probado que días antes de la fecha de los hechos el procesado elaboró el artefacto incendiario y lo introdujo en el maletero del vehículo, un Citroen Xantia con matrícula de Guadalajara, siendo conocedor en todo momento de que ponía en riesgo la integridad de las personas.
Según la Sala el artefacto tenía cerca de cinco kilos y medio de urea mezclado con una cantidad indeterminada de gasolina guardada en el interior de un baúl de plástico cuya tapa presentaba dos orificios para el acceso del cableado del sistema de iniciación.
Añade que los iniciadores estaban compuestos por clorato potásico con restos de óxido de hierro y silicatos, sustancias que estaban en unas botellas y además colocó dos bombonas de gas butano y una garrafa con tres litros y medio de gasolina.
LAS PRUEBAS
Explica que el sistema de iniciación y activación del artefacto estaba desconectado en el momento de la colisión contra el edificio del vehículo que se llevó por delante las puertas automáticas de acceso, el cierre metálico, el recibidor y los mostradores de la planta baja de la sede del PP, cuyos daños, de más de cuarenta mil euros, fueron abonados por la compañía de seguros.
La resolución relata que en la madrugada del 19 de diciembre de 2014 condujo desde su domicilio en Bronchales (Teruel) hasta Madrid, donde llegó aproximadamente sobre las seis y media de la mañana.
El condenado se dirigió a la calle de Génova, donde "enfiló deliberadamente el edificio de la sede central del PP, donde estrelló su vehículo a una velocidad importante contra la reja de entrada, que se encontraba cerrada".
La Audiencia destaca que fue "tal su agresividad que se introdujo con el coche hasta el interior del edificio, quedando inmovilizado en el vestíbulo, donde se encuentra la recepción de la sede del partido".
"El procesado quería que explosionara el artefacto que llevaba en el interior del automóvil y que causara el incendio en la sede del PP aceptando que su acción implicase daño para la vida o integridad de las personas que se encontraran allí", destacan los magistrados.
En el momento de la colisión se encontraban en el inmueble cuatro personas de seguridad, el ordenanza del partido y una limpiadora.
La sentencia recalca que la carga del artefacto mezclada con la gasolina y convenientemente iniciada tenía propiedades incendiarias que unidas a los reguladores conectados a las válvulas de las bombonas y las espitas abiertas podría haber provocado un incendio que se habría propagado por el edificio.