En Italia, robar pequeñas cantidades de comida no es delito si la situación es desesperada
Según dictó hace unos días un tribunal de justicia de Italia, robar no es un delito si se trata de pequeñas cantidades de comida tomadas en una situación de necesidad urgente.
Ésta fue la sentencia dada para el caso de un hombre sin hogar llamado Roman Ostriakov, a quien se pilló en 2011 robando salchichón y algo de queso en un supermercado de Génova.
Ostriakov se escondió los productos —que valían unos 4 euros— en la chaqueta y pagó unos picos de pan. Lo detuvieron cuando un cliente informó sobre el robo a la seguridad del centro; y en 2013 fue condenado a seis meses de cárcel.
Sin embargo, hace unos días el Tribunal Supremo de Casación anuló la condena a Ostriakov al dictar que el robo de pequeñas cantidades de comida por hambre no constituye un delito. El caso se ha comparado con la historia de Jean Valjean, el protagonista de Los miserables, de Victor Hugo.
"La condición del acusado, y las circunstancias en las que se incautó la mercancía, prueban que tomó posesión de esa pequeña cantidad de comida frente a una necesidad inmediata y fundamental de alimentarse, actuando por tanto en estado de necesidad", dictó el Tribunal, de acuerdo con la CNN.
Muchos italianos han alabado el fallo del juez como un acto de humanidad, especialmente significativo en un momento en el que muchas personas se han visto amenazadas por la crisis y la pobreza.
"En los últimos años la crisis económica ha incrementado de forma dramática el número de ciudadanos, sobre todo ancianos, que se ven obligados a robar en supermercados para sobrevivir", explica a The Guardian Carlo Rienzi, presidente de la organización para los derechos de los consumidores Codacons.
"El Tribunal Supremo ha establecido un principio sagrado: un pequeño robo por hambre no es comparable a un acto de delincuencia, porque la necesidad de alimentarse justifica el hecho", añade.
Según un artículo de opinión publicado en el Corriere Della Sera, la cifra de pobres en Italia crece cada día unas 615 personas: "Sería inconcebible que la ley no tuviera en cuenta la realidad".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano