El "minuto yugoslavo" de Sánchez
La política española es, desde hace más de tres meses, una cuestión de perspectiva, de enfoque. Y en ese aspecto, tras la reunión de Sánchez e Iglesias de ayer, esta mañana hay un claro ganador en la prensa...
Juan Carlos Hidalgo, fotógrafo de la agencia EFE, cuyas instantáneas sobre el paseo de los secretarios generales de PSOE y Podemos triunfa claramente en las primeras. Salvo alguna excepción, todas recogen la silueta de los dos políticos de espaldas frente al muro de periodistas que les esperaba de frente.
Otra novedad tras la reunión de ayer, y que es una muestra más de la nueva política, es que el baloncesto ha sustituido al fútbol como deporte de referencia. No sólo por el libro-regalo de Iglesias a Sánchez. Javier Ayuso, en El País, se refiere al "minuto yugoslavo", ese último momento en los partidos que disputaba la selección de baloncesto del extinto país en el que le daba la vuelta al marcador frente a EEUU o la URSS. Sánchez, escribe Ayuso, "quiere llegar a finales de abril con una oportunidad de victoria en los últimos segundos"... y para ello, "necesita que la bola siga corriendo".
Los analistas ven tras la reunión: unos, las elecciones más cerca; algunos, el acuerdo aún posible; y otros, a Rajoy cada vez más fuera de juego...
Entre los primeros, Lucía Méndez, que, en El Mundo, considera que ayer se vio claro que "nadie quiere cargar con la culpa" de una nuevas elecciones. Alberto Ayala, en El Correo, señala que "el miedo es un factor capaz de mover muchas voluntades. Y nadie las tiene consigo sobre cómo reaccionará el electorado"...
Así que aún hay tiempo para acuerdos. En ABC, Ignacio Camacho considera que "Rajoy está más fuera que dentro” porque "al objetivo común de echarlo, Sánchez e Iglesias han sumado otro: evitar las elecciones". Hasta el francés Le Figaro le da por amortizado. En primera, y con un poco de retraso, la verdad, destaca que "petrificado por los asuntos de corrupción, el PP ve reducido su margen de maniobra en las negociaciones para formar gobierno".
Precisamente, mirando a Francia, tampoco le va muy bien a su presidente...
"Hollande fracasa en la unidad de Francia frente al yihadismo", concluye Fernando Iturribarría en El Correo, después de que el presidente francés haya renunciado a "despojar" de la nacionalidad a los condenados por delitos de terrorismo. Para la corresponsal en París del Frankfurter Allgemeine, Michaela Wiegel, es "una clara muestra de pérdida de poder del presidente".
Lo más grave, sin embargo, es que en un sondeo que recoge Le Monde Hollande solo obtendría el 16% de apoyos si la elección presencial tuviera lugar ahora. A la segunda vuelta, pasarían el candidato de los republicanos -aunque Sarkozy tampoco suscita entusiasmo- y la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen.
Malas perspectivas, por tanto, para la resolución de la crisis que atenaza a Europa, la de los refugiados...
"El gran compromiso incumplido", como lo define en El País Ana Carbajosa, que recoge el lamento formulado ayer por la ONU sobre la abismal desigualdad que rige la acogida de refugiados. "Si Europa acogiera el mismo porcentaje de refugiados que Líbano, recibiría 100 millones". Y, sin embargo, El Periódico destaca en su primera, con una foto, la gran cantidad de paquetes de ropa recogidos en Badalona, cuyo ayuntamiento se ve desbordado por la solidaridad de los vecinos con Idomeni.
Una crisis sin resolver, y otra que no se ha ido: la económica, que vuelve a dar señales inquietantes en el sector bancario...
Financial Times dedica su apertura a la inquietud de la banca de inversión por los magros resultados y la escasa actividad registrados en lo que va de año. En concreto, una caída de los resultados de un 25%, por lo que algunas entidades, como Credit Suisse y Morgan Stanley, han anunciado la reducción de 3.200 puestos de trabajo.
En esta línea, Francisco González, presidente del BBVA, advierte en el extra 40º aniversario de El País que "la banca como está estructurada es inviable". En Cinco Días, el del Sabadell, Josep Olliu, teme que "el Euribor negativo genere un coste" por las hipotecas, y ya asume que deberá negociar con sus clientes la introducción, por ejemplo, de cláusulas cero.
El tuit de esta mañana es una clara muestra de la estupidez humana...
Es el selfie que ha dado la vuelta al mundo de Ben Innes, un ciudadano británico que viajaba en el vuelo de Egipt Air que fue secuestrado y desviado a Chipre el pasado lunes. Innes, cuya cara lo dice todo, no dudo en hacerse una foto junto al secuestrador Eldin Mustafa, quien en el momento de la instantánea a bordo del aparato aún portaba el falso cinturón de explosivos.