23-F: ¿Cómo sería el golpe a día de hoy?
Han pasado ya 35 años desde que el 23 de febrero de 1981 un grupo de guardias civiles, liderados por el teniente coronel Antonio Tejero, entraron en el Congreso de los Diputados y secuestraron a sus señorías al grito de "¡sesientencoño!".
Tres décadas y media después del intento de golpe de Estado, con un Congreso absolutamente renovado y con una situación política que muchos califican de 'segunda transición', nos preguntamos cómo sería hoy un golpe de estado como aquel.
Recalcamos aquí algunas diferencias con el de 1981:
LA ÚLTIMA HORA, POR TWITTER
Nosotros lo contaríamos más o menos así:
Y nos dejaríamos los ojos buscando la posible cuenta de Tejero en Twitter:
MUCHOS AVISARÍAN POR WHATSAPP
Agachado en el escaño y con emoticonos, sería una cosa más o menos así:
LOS DIPUTADOS LO GRABARÍAN CON EL MÓVIL
¿Qué diputado se resistiría a grabarlo con su smartphone y subirlo a la red?
ALGUNO LE AÑADIRÍA FILTROS
Y lo publicaría en Instagram con el comentario "aquí, sufriendo".
Y HABLANDO DE FILTROS...
Seguro que comenzaría a circular el filtro con la bandera de España para la foto de perfil de Facebook:
EL GOLPE SERÍA TRENDING TOPIC
Pero mundial. Y con muchas etiquetas:
SE MOVILIZARÍAN LAS 'ESTRELLAS' DE LA TELE
Como ya hicieran con los atentados de París, seguro que alguna de las 'estrellas' de la televisión se trasladaría al Congreso de los Diputados para contar en directo la última hora de lo que ocurre con los diputados.
SURGIRÍAN MONTAJES EN VINE
Como estos, pero más. Muchos más.
SALDRÍA FELIPE, NO JUAN CARLOS
Sería Felipe VI y no su padre, Juan Carlos I, el que saldría a emitir un mensaje ordenando a las Fuerzas Armadas que se mantuvieran del lado de la Constitución. Y probablemente, para que llegara a más gente y no tuviera que evitar los controles militares, se publicaría en YouTube:
ZAIDA SE ENFRENTARÍA A LOS MILITARES
Una exmilitar como Zaida Cantera, ahora diputada por el PSOE, bajaría para enfrentarse a los militares como hiciera en su momento Gutiérrez Mellado, también exmilitar, entonces vicepresidente del Gobierno con Adolfo Suárez.
EL SUSTO SERÍA EL MISMO
Pero ahora como entonces, el susto sería mayúsculo para sus señorías y más de uno saldría emocionado por lo ocurrido.