Aguirre: "¿Por qué tengo que echarle? Es un funcionario del partido que está imputado"
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, no entiende por qué habría de cesar de sus actuales funciones en el Partido Popular madrileño a Beltrán Gutiérrez Moliner, exgerente de la formación y este jueves, investigado por presuntamente recibir pagos irregulares del empresario Javier López Madrid. "¿Por qué tengo que echarle? Es un funcionario [en realidad, es empleado, no funcionario] del partido que está imputado", ha dicho Aguirre sobre Gutiérrez, que dimitió de su cargo -pero sigue a sueldo del PP- tras conocerse que había gastado 58.000 euros con una tarjeta opaca de Caja Madrid.
Ya en noviembre de 2014 la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reprochó a Aguirre que Gutierrez siguiese trabajando para los populares.
La presidenta de la formación en Madrid ha comparecido ante la prensa tras el registro de la sede de su partido en una segunda fase de la Operación Púnica, para negar cualquier tipo de irregularidad en la financiación de la formación. "Esto es un registro a los señores que aparecen presuntamente en una agenda, y financiación ilegal del PP de Madrid, que a mí me conste, no ha habido nunca", ha sostenido Aguirre.
"AQUÍ NO HA HABIDO NADA DE ESO"
La presidenta del PP de Madrid ha defendido que no hay indicios ni está probado el extremo de una presunta financiación ilegal en la formación y ha pedido al juez la máxima celeridad en la investigación.
"De ninguna manera puedo decir yo que haya tenido que ver con financiación ilegal. En absoluto. No hay indicios, ni está probado. Aquí no ha habido nada de todo eso", ha afirmado tajante.
Aguirre ha destacado que la de hoy no es la primera vez que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil acuden a la sede. Los agentes ya pidieron en su día los correos de Francisco Granados, ex secretario general de la formación y supuesto cabecilla de la trama; y las facturas en poder del PP con las empresas relacionadas con el caso.
GUTIERREZ Y LAS 'BLACK'
Gutiérrez Moliner dejó de ser gerente del PP de Madrid en octubre de 2014, tras 14 años en el cargo, tras conocerse un informe de Bankia que revelaba que gastó 58.000 euros con una tarjeta black de Caja Madrid emitida al margen de los circuitos regulares por su condición de consejero de la entidad.
Abandonó el puesto después de que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, lo hubiese destituido como asesor municipal y tras pedir su cese el día anterior la dirección nacional del Partido Popular, de la que dependía orgánicamente.
Aguirre ha recalcado que Gutiérrez Moliner cesó en su puesto por las tarjetas black pero mantiene su despacho y trabaja en la sede "como otros muchos funcionarios de esta casa -ha dicho-".
"¿Por qué tengo que echarle? Es un funcionario del partido que está imputado, como ustedes saben, por el asunto de las tarjetas, como lo están muchos otros señores, entre otros el padre de uno que me va a interrogar en el linchamiento-comisión que va a tener lugar en la Asamblea", ha esgrimido en alusión de su comparecencia de mañana en el parlamento madrileño.
"COLABORACIÓN, A TOPE"
La también portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid ha expresado su "máximo interés" en colaborar con la Justicia para que se esclarezca lo ocurrido y los culpables "paguen por los delitos que hayan cometido".
"Estoy convencida de que el juez Velasco llegará a conclusiones, y yo lo que espero es que lo haga lo antes posible, porque este asunto lleva más tiempo del que tienen que durar una instrucción", ha considerado.
"Por lo tanto, no tengo más que decir. Colaboración con la Justicia, a tope. Toda la información que nos pida el juez, se la damos", ha concluido.