La guerra del hambre en Siria, en los ojos de los artistas locales
Naciones Unidas confirma que hay 4,5 millones de civiles sirios viviendo en zonas sitiadas por la guerra o de difícil entrada y salida. 400.000 de estos civiles se concentran en 15 ciudades que no tienen ni siquiera el acceso a lo básico para sobrevivir. Esto es, hay más de 400.000 personas en riesgo de morir de hambre, directamente, porque ni los gatos ni los perros ni las ratas ni las hojas de los árboles ni el agua con sal pueden servirles ya para subsistir. El hambre como arma de guerra, aplicada por todos los bandos.
Cientos de personas han muerto ya de hambre. El régimen de Bachar el Asad es el que cerca la mayoría de las ciudades, para obligar a los rebeldes a deponer las armas, pero también hay zonas en manos de grupos yihadistas como el Estado Islámico. Ni unos ni otros dejan pasar a las distintas agencias de Naciones Unidas, que tratan de llevar los alimentos y medicinas básicas para que los sirios no se mueran. El acceso a zonas como Madaya o Yarmouk ha sido tan espaciado, tan lento, que apenas si se logran treguas de un mes en el sufrimiento de las poblaciones. Poco más que parches.
Mientras los llamados periodistas ciudadanos, activistas con una cámara, siguen tratando de documentar el horror, un grupo de artistas gráficos sirios pelean desde las redes sociales para denunciar esta estrategia del hambre y la lentitud con que un gigante como la ONU logra distribuir la ayuda.
Estas son algunas de sus creaciones más contundentes.