Qué hace el mercado español para conquistar al comprador chino
Algo más de mil doscientos millones de habitantes. Una de las grandes potencias del mundo con el mayor número de millonarios —se estima que unos 270 millones de chinos nadan en la abundancia—. Un país en plena reestructuración económica, financiera e industrial. Una potencia en materia turística y un mercado aún sin explotar para la mayor parte de los occidentales que siguen sintiendo a China como el Lejano Oriente.
Y nada más lejos de la realidad. China es uno de los mercados de bienes de lujo más importantes del mundo. Las principales compañías automovilísticas tienen en este país su principal mercado para los vehículos de alta gama, como demuestran los resultados de BMW o que Porsche venda en China deportivos como churros.
No sólo de coches de lujo vive el hombre. El Corte Inglés ha sido la primera gran multinacional española de distribución en darse cuenta y apostar por el mercado chino, tanto en China como en España. El último ejemplo es el enorme despliegue en sus grandes almacenes para celebrar el Año Nuevo Chino. El Año del Mono que empieza representa la inteligencia, la valentía así como la capacidad de liderazgo. Los grandes almacenes de Castellana (Madrid) y Diagonal (Barcelona) lucirán el tradicional árbol de los deseos, típico del sur del país asiático, y engalanarán los espacios con grandes flores de almendro. Cada cliente internacional que sea atendido en el servicio de atención al turista de esos centros recibirá un sobre rojo, característico de estas fechas, que contendrá un regalo de marcas como Lancôme, Kiehls, Dior Perfume, Cartier Perfume, Lladró y Swatch. Lo más interesante es la apuesta por el cliente chino, con dependientes que hablan en su idioma, regalos de hasta el 10% por las compras realizadas y servicios exclusivos.
Las compras son esenciales para los turistas chinos. Según un informe de Nielsen publicado el año pasado y titulado Lujo: La nueva Ruta de la Seda, los viajes de turismo se han multiplicado por seis desde el año 2002 alcanzando los 107 millones en 2014. En España, el año pasado recibimos 300.000 turistas chinos cuya principal distracción (por delante de museos y de otras manifestaciones artísticas) es comprar.
Como asegura el profesor del IE Marcos Mosteiro, "el último informe de China Luxury Market Study 2015, ofrecido por la consultora Bain&Co, revela que el aumento del turismo y la confianza en plataformas de e-commerce extranjeras han impulsado el consumo de bienes de lujo fuera de China. Esto para algunos países se presenta como oportunidad de crecimiento".
Les gustan los bolsos y los zapatos de lujo, pero compran prácticamente de todo. Europa produce el 70% de los productos de lujo del mundo, una industria que emplea a más de 1,1 millón de personas con trabajos de extraordinaria cualificación. España es el quinto país de Europa que vende más lujo, un sector que mueve unos 5.400 millones de euros al año, y que crece a un ritmo del 7% anual.
El año 2014, según los datos de Turespaña, el gasto de los turistas chinos superó los 160 millones de euros. Muy poco si se tiene en cuenta el número de turistas que llegan a Alemania o Francia. Por ello, Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés, le pide a Iberia que abra más rutas hacia China y Japón. Para ser un mercado de lujo "te tienen que percibir como lujo. Tus tiendas tienen que tener una historia que contar y tus productos, gran calidad y diseño".
Los turistas chinos gastan más en Europa, entre otras cosas por la creciente presión fiscal en China tal y como explica el economista Abel Amón. Los turistas chinos gastan una media al día de 280 euros por persona (el doble que el resto) y en sus estancias en hoteles —de cuatro y cinco estrellas— se dejan unos 1.800 euros.