El cardenal Cañizares pide un Gobierno con partidos moderados y constitucionalistas
La Iglesia también quiere influir tras el 20-D. El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, considera que la situación generada en Cataluña es de "extrema gravedad" y pide a las fuerzas políticas "altura de miras y generosidad" para formar un "Gobierno estable" formado por los partidos moderados y constitucionalistas.
"¡Por favor! Pido a las fuerzas políticas que estén a la altura que las circunstancias exigen y piensen en el bien común. No hay tiempo que perder: se necesita un Gobierno estable. El retraso en el tiempo de la solución de un Gobierno estable juega contra todos. ¿A quién habrá que pedir las responsabilidades correspondientes en el futuro?", se pregunta.
Así se expresa en un artículo que publicará en su próximo número el semanario de la diócesis de Valencia, Paraula, y en el que precisa que escribe sus reflexiones "como obispo y ciudadano".
Para Cañizares, "lo que dicta la razón y el sentido común" es que esta estabilidad la garanticen "las fuerzas democráticas, moderadas, constitucionalistas, respetuosas con la Ley y las leyes".
En este sentido, pide a las formaciones políticas "que se guíen por la razón y no por sentimientos, que no vuelvan la vista atrás en una mentalidad de enfrentamiento ya superada, que sean capaces de diálogo, de colaboración y de cooperación en la edificación de una España de todos y para todos, con capacidad de sacrificio".
"¿Tan difícil es?", se pregunta, al tiempo que predice que será complicado para "quienes sean alicortos para emprender el vuelo alto que ahora se necesita".
Además, advierte de que las consecuencias de no formar un gobierno estable las pagarán "los pobres, los que no tienen trabajo, las familias, los débiles, los últimos, los que no cuentan".
"EL BIEN COMÚN SE LLAMA ESPAÑA"
Por ello, pide a las formaciones políticas que "sean generosas" y les recuerda que "por encima de otros intereses, está el bien común" y que "el bien común se llama España y los españoles, singularmente los más desfavorecidos".
El arzobispo, recién llegado de unos ejercicios espirituales en Tierra Santa, subraya que "en aquellos lugares de Israel" ha podido adentrarse en la vida y el mensaje de Jesús, a su juicio, "tan necesario en estos momentos en España". Este mensaje indica que "por encima de otras cosas, está la persona, el bien de la persona, el bien común". "Todo esto lo necesitamos ahora como el comer, en España de una manera especial", matiza.
En todo caso, el cardenal precisa que no trata de "imponer nada a nadie" y añade que su propuesta "no es de una determinada confesión religiosa particular" sino "de todos y para todos, conforme a la razón".