Mas ve aún "margen de maniobra" para un acuerdo con la CUP
Está "superdifícil", los plazos se encuentran "muy al límite", pero el president en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ve aún un mínimo "margen de maniobra" para un acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP que permita su investidura.
"Estamos muy al límite, margen de maniobra hay poco", dijo Mas anoche en una entrevista en TV3, después de una jornada de reuniones entre representantes de ambas formaciones a las que no asistió el presidente catalán.
Sin embargo, en ese margen de maniobra no cabe que Mas dé un paso a un lado, algo que ha rechazado afirmando que "sólo sumando" y "sin excluir a nadie" se puede desarrollar el proceso soberanista.
Esto será lo que plantee el propio Mas en la ronda de contactos con la CUP que mantendrá durante este viernes, a dos días de que termine el plazo para formar una mayoría de gobierno antes de que se convoquen elecciones. "A estas alturas tras tres meses de negociaciones yo ahora veo difícil que esto se llegue a desbloquear", reconoció Mas, que ha situado el sábado como último día posible para convocar un pleno para domingo.
El dirigente catalán lamentó que se le cuestione como candidato de JxSí cuando prometió que se iría al cabo de 18 meses, plazo establecido para culminar el proceso soberanista, y sin embargo, ha dicho, se le presenta ahora como una persona que quiere "agarrarse a la silla".
Sobre la propuesta planteada ayer en la reunión de JxSí de que ERC entre en el Govern, Mas dijo que su voluntad es formar ya "el gobierno internamente acordado" que se hubiera hecho tras la investidura, y que no ve por qué esto tiene que ser un "fraude democrático", como lo ha juzgado ERC.
"SI NOS PONEN CRUCES..."
Mas afirma que hay "gente de buena fe" y personas que aprecia personalmente dentro de JxSí que le pueden haber hecho llegar el consejo de que renuncie en aras del proceso, porque "lo más cómodo sería eso", aunque hay que plantearse, añadió, el "coste" que esto tendría.
También afirmó que, "a título personal", tendría "unos cuantos motivos" para dejarlo, pero que políticamente mantiene el compromiso de culminar el proceso soberanista en el plazo de 18 meses, al juzgar que "merece la pena no tirar por la borda" todo lo que se ha realizado hasta el momento.
Pero el líder convergente cree que si le ponen "cruces" a él y a lo que "representa políticamente", en alusión a CDC, el compromiso de irse en 18 meses "deja de existir".
La jornada del jueves estuvo plagada de reuniones entre Junts pel Sí y la CUP, que terminaron sin que ninguna de las partes desvelase si se ha avanzado en la negociación para salvar el escollo del nombre de Artur Mas, el candidato de JxSí a la presidencia de la Generalitat que la CUP se resiste a investir.
Pero fuentes de la CUP aseguraron que continuarán negociando y recalcaron que nunca se han levantado de la mesa, dejando en el aire un posible pacto de última hora.
