Alberto Prieto correrá el Dakar con una mano: "Marc Coma me ha dicho que estoy como una cabra"
Alberto Prieto (Madrid, 1971) recibió en julio una carta que nunca pensó que abriría. En el documento, que iba firmado por el cinco veces campeón del Dakar Marc Coma, se decía que la organización de esa carrera le admitía para participar en la edición de 2016, que comenzará el 2 de enero en Buenos Aires. Alberto no tuvo tiempo para darse cuenta de que iba a hacer historia. Lo primero que pensó es que se habían equivocado.
Pero no se trataba de ningún error. “Supongo que les gustó mi historia”, asegura en una conversación con El Huffington Post pocos días antes de salir hacia Argentina. Esa historia de la que habla es la que le va a convertir en el primer piloto en participar en el Dakar conduciendo un quad con una sola mano. Tiene una parálisis absoluta en el brazo izquierdo desde 2003, cuando sufrió un accidente de moto. Un coche se incorporó en sentido contrario en una rotonda y se lo llevó de frente. Al caer se arrancó los nervios del brazo, que del hombro para abajo le cuelga “como si fuera un chorizo”.
Alberto recuerda todo aquello sin dramatismos, más como una oportunidad de la vida que como un castigo. Cuenta que tras el accidente se volvió más deportista y que fue el deporte lo que realmente le salvó. “No he ido a un psicólogo en mi vida, pero he tenido muchos entrenadores personales. No hay mejor psicología que sudar, darlo todo, ir al límite, extenuarte y carte porque estás doblado”, subraya.
Este fin de semana nuestros amigos de Telemadrid se volcaron con nuestro reto. Trato de explicar la gran dificultad de nuestra aventura y que cruzar la meta cada día será ya una victoria. (Prometo hacer más donuts si completo el Dakar Rally )
Esa filosofía la puso en práctica muy pronto. A los dos meses del accidente volvió a montar en moto. “Me operaron. Me pusieron nervios de las piernas y no conseguí nada. De repente en el hospital me dijo alguien: ‘Esto de volver a montar en moto…’ Y dices: ‘Joder, macho, pues a lo mejor”. Dicho y hecho, Alberto volvió a montar en moto por cualquier terreno, caminos de piedra incluidos, así que se iba al suelo constantemente. Pilotar por allí con una sola mano no era una empresa fácil.
“Pero da igual. Te caes y te levantas y ya está. Y seguía, seguía, seguía… Y me ha dado la vida”, dice sin dramatismos. Aún así, Alberto recuerda que sus compañeros de ruta le dijeron: “Oye, macho, es que te caes mucho”. Y ahí fue cuando, en 2005, el quad apareció en su vida. Le dejaron uno para que probase, vio que no se caía en las zonas técnicas y que en otras podía ir tan rápido como antes del accidente. Y le gustó.
A partir de ahí, saltó a la competición e incluso en 2013 acabó quinto en el Mundial de Baja. Dice que participar en el Dakar ya le ha cambiado la vida incluso antes de empezar, aunque sabe que la experiencia no será fácil. Da por hecho que llegará el último todas las etapas porque va a ir “muy tranquilo” y afirma que su único objetivo será acabar. “Y es un propósito remoto. No creo que lo acabe, pero lo vamos a intentar”, advierte.
Los problemas que se puede encontrar, avisa, son múltiples. Resta importancia al hecho de conducir con una sola mano (“un quad se puede llevar con un brazo prácticamente igual que con dos”), pero sabe que una avería puede dar al traste con todo: “Es tan simple como que quitar un tornillo con una mano es mucho más difícil”. “Y me da mucho miedo quedarme en las dunas atascado, porque tengo dos piernas, que tengo cierta técnica para sacar el vehículo con ellas, pero tengo un brazo. Es lo que vamos a intentar evitar a toda costa”, explica.
Alberto cree que lo peor del recorrido del Dakar será la tercera etapa, “con mucha arena, mucho calor, mucha navegación”, y la sexta. Pero, una vez superado eso, afirma que la segunda parte es “más factible”.
De momento cuenta con los consejos que le ha dado Marc Coma, que además de cinco veces campeón ahora es director deportivo de la competición. “Me ha dicho básicamente que estoy como una puta cabra y me dio consejos que parecen básicos pero cuando te los dice alguien como él no son tan básicos”. Ahora sólo queda que Alberto complete la hazaña. Y, si no, que le quiten lo bailado.