¿Y si compro ya el marisco y el pescado para Navidad?
Ya sea por falta de previsión o por simple desconocimiento, la mayoría de los mortales seguimos comprando en el último momento los pescados y mariscos que consumimos en Navidad. Somos animalitos de costumbres que solo acertamos a quejarnos de lo caro que está todo, aunque en el fondo sepamos que estamos dando la razón a la ley de la oferta y la demanda.
Según el Estudio de Consumo Navideño 2015 de Deloitte, presentado recientemente, cada español gastará estas fiestas 684 euros de media, de los que 208 serán para comprar comida, un dato muy por encima de la media europea (172 euros) y solo superado por el Reino Unido (275 euros). También dice el mismo estudio que solo el 24% de los consultados realiza las compras (de todo tipo) antes de que lleguemos a diciembre.
Hemos hablado con una experta en el tema, la chef de raíces gallegas Carol Vázquez, jefa de cocina de la escuela gastronómica A Punto, de Madrid, sobre la conveniencia de adquirir ya el género que consumiremos en las próximas fiestas.
Comprar ya el marisco y el pescado para Navidad, ¿sí o no?
Pienso que sí, sobre todo el marisco. El precio sube cada día e incluso la semana antes de Nochebuena podrá alcanzar el doble de su precio habitual. Por supuesto, hablamos del marisco fresco. En cuanto al pescado, todavía podemos aguantar un poco más, pero no mucho.
¿Merece la pena el ahorro?
Desde luego. La semana pasada, en la lonja de mi pueblo, la centolla estaba a 18 euros/kilo. Por estadística, en 15 días el precio habrá llegado a los 25 euros/kilo. La semana antes de las Fiestas puede costar 45 euros/kilo.
¿Cómo saber si está realmente fresco lo que compramos?
El marisco tiene que estar vivo, moverse y reaccionar cuando lo tocamos. Es decir, una almeja si la intentas abrir tiene que cerrarse por sí sola y hacer fuerza para que no la abras.
En cuanto al pescado: las agallas bien rojas, los ojos brillantes y tersos, no hundidos, y, sobre todo, si lo cogemos por la cola tiene que caerse, no quedarse tieso por el rigor mortis. Cuanto más tiempo pase más tieso estará.
¿Se conserva igual de bien congelado tanto tiempo?
Se conserva perfectamente, pero solo si cuidamos los detalles. Es decir, envasándolo bien para que no se oxide, cociéndolo en su punto… Por supuesto, también depende del congelador que tengamos, ya que este nos indicará cuánto tiempo podemos mantener congelados los alimentos.
¿Hay diferencias en ese sentido entre pescados y mariscos?
Sí, porque dependiendo de la pieza que congelemos estará cocinado o no, y eso influye en los sabores finales de los alimentos. El pescado cocinado aguanta un poquito más que el fresco, aunque, y esto es aplicable a todo, no es recomendable tenerlo congelado más de un par de meses.
¿Se puede congelar el marisco cocido?
Sí, claro. Aunque depende de la variedad. Por ejemplo, nécoras, centollas, buey de mar… es mejor cocerlas antes de meterlas en el congelador. Pero las gambas, los camarones, los langostinos… se conservan mejor si los congelamos frescos.
¿Alguna indicación para congelarlo y descongelarlo?
Es fundamental congelar bien el producto. Si podemos, lo envasamos al vacío; si no es posible hay que envolverlo muy bien —que no queden zonas expuestas— para que no se oxide, ya que en ese caso perderá mucho en las zonas donde el frío los queme. Yo recomiendo congelarlo al poco rato de haberlo cocido, que se enfríe lo justo para poder envasarlo bien. Si es fresco cuanto antes mejor.
Para descongelarlo lo importante es ponerlo en la nevera el día antes y dejar que poco a poco se descongele ahí. Y colocar el producto sobre una rejilla para que el agua que suelte durante la descongelación no nos estropee la pieza.