Jorge Javier Vázquez: "He sido muy infeliz, pero el problema lo tenía yo, no la televisión"
Jorge Javier Vázquez (Badalona, 1970) comienza su última novela en una terraza de un pueblo de Vietnam, pero bien podría haberlo hecho desde un diván. Porque en Último verano de juventud (Planeta), su segundo libro, el presentador se psicoanaliza reflexionando sobre su propia biografía en una novela en la que aborda temas como las adicciones, el éxito o las infidelidades. Capítulos "muy duros" que han marcado su vida y que quiso que su familia leyera de antemano para conocer su reacción.
Vázquez contesta por teléfono a las preguntas de El Huffington Post aprovechando un hueco en su apretada agenda, ya que, además de la promoción del libro y de su actividad semanal en Sálvame y Sálvame Deluxe, se encuentra inmerso en la grabación del programa Got Talent, donde formará parte del jurado, y los fines de semana se marcha de gira teatral con Iba en serio, la obra inspirada en su vida y que él mismo protagoniza.
¿Cuánto hay de real y cuánto de ficción en este libro?
Hay mucho de real, porque no sé escribir de otra forma, aunque también hay algo de ficción. Pero tampoco me gusta desvelar lo que hay de verdad y lo que hay de mentira, porque la gente se hace su composición de lugar y no me gusta decirle que eso que pensaban que era verdad, no lo era, y destrozárselo. El libro ya pertenece a la gente que lo lee y no tanto a mí.
¿Y de catarsis?
Para mí mucho, porque ha servido para liberarme de muchísimos miedos, inseguridades y frustraciones. Ha sido, desde luego, el libro que quería hacer en este momento de mi vida y de mi carrera. Llevo muchos años leyendo y escuchando cosas sobre mí que no se ajustan a la realidad, porque la gente tiene la idea de que soy una persona muy segura de mí misma, que no me afecta nada, que lo tengo todo muy claro. Y yo en realidad soy muy vulnerable.
"En realidad, soy muy vulnerable"
¿Qué cree, entonces, que va a pensar la gente cuando lea el libro?
Pues tampoco lo sé. Supongo que descubren a una persona que tiene poco que ver con lo que ellos habían pensado. Pero también es verdad que yo soy muy responsable de la imagen que tengo. Me he escudado mucho en el humor y en la distancia y en esa postura para que no me afecten las cosas y para no sufrir.
Al final se descubre que una persona que aparece en televisión tiene los problemas que tenemos todos.
Claro, es que eso también me gustaba mucho que la gente se diera cuenta. Yo creo que tenemos muy mitificado esto de salir en televisión y que creemos que la gente que salimos en televisión estamos exentos de vivir los mismos problemas que viven los demás.
¿Es este libro una lucha contra ese Peter Pan que todos tenemos dentro?
El libro nace de muchas crisis, pero una fundamental es una crisis de la edad. Recuerdo que en un viaje que hice a Vietnam, estaba en una terraza de un pueblo precioso que se llama Hoi An y pasó un grupo de jóvenes mochileros que eran guapos, divertidos, sonrientes, y sentí envidia y una punzada de sentir que ya no iba a poder vivir como ellos, con esa aparente libertad, ese no saber qué te va a deparar el futuro. Pensé, joder, tienen un montón de cosas por delante y yo en dos semanas tengo que estar otra vez en Madrid, haciendo lo mismo, trabajando en lo mismo, con mi vida totalmente programada. Desde luego que sí que hay crisis de edad.
¿Cómo se afronta la publicación de ciertas confesiones ante la familia y los amigos?
Ante la familia, más complicado, porque todo lo que hago puede repercutir en mi familia. Para escribir este libro reuní a mi hermana mayor y a mi madre para que leyeran los dos primeros capítulos, porque sabían que eran muy duros y tenían que estar preparados. Eso a mi novio le hace mucha gracia porque dice, 'no entiendo cómo te sigues comportando como un niño con tu edad'. Pero sí que tengo un poco de recelo para que ellos no sufran, porque no tienen por qué sufrir por mis acciones. Yo con mi madre hago una labor pedagógica y siempre le digo: 'tú no te preocupes, que todo es novela'. Y se queda más tranquila.
Durante el libro se replantea varias veces la estabilidad sentimental e incluso recuerda que en las entrevistas suele decir que la fidelidad está sobrevalorada. Y sin embargo, al final hace una reflexión sobre la vida en pareja que parece chocar con eso. ¿Mantiene esa afirmación?
Sí. No es que no le dé ninguna importancia, pero desde luego no tiene esa importancia capital que le da la gente. Para mí la vida en pareja es mucho más que estar amarrado a alguien. Creo que una pareja no se rompe porque suceda una infidelidad, sería un motivo menor. Para mí se rompería porque no está a tu lado cuando lo necesitas, porque te está puteando o porque te hace la vida complicada. Pero por un cuarto de hora, romper diez años de relación me parece que no compensa. Luego, vamos a ver, yo no quiero enterarme, ¿eh? Pero es que tampoco puedes obligar a otra persona a que sólo esté contigo el resto de tu vida, es mucho obligar. ¿Y si una noche en algún viaje puede suceder algo? Pues chico. Otra cosa es que se mantenga una doble vida, estamos hablando de cosas distintas.
"Soy muy responsable de la imagen que tengo"
¿Esa es la razón por la que, tanto usted como su pareja, plantean constantemente durante el libro la búsqueda de su propio espacio?
Yo he estado muchos años soltero y siempre decía que quería tener novio. Y una vez, al romper con mi novio, le dije a un amigo: 'la próxima vez que yo diga que quiero tener una pareja, quiero que me deis una hostia con la mano abierta'. Es que se puede ser muy feliz siendo soltero y yo antes no lo sabía. Tenemos muy sobrevalorada también la idea de la pareja. Yo me lo he pasado muy bien estando soltero y si tengo pareja es para pasarlo bien y estar feliz. La búsqueda del espacio es fundamental, conocer a la otra persona, qué le hace feliz.
En el libro habla de lo absorbente de su profesión. Y aun así, hay mucha gente que busca acabar en televisión e incluso que aspira a ser como usted, ¿cree que se puede ser feliz en este medio?
Sí, sí, yo soy feliz. Soy muy feliz. He pasado una crisis en televisión, pero como le pasa a mucha gente en el trabajo. Pero soy muy feliz trabajando en televisión. Me ha dado momentos inolvidables y espero que me los siga dando. He podido hacer un montón de cosas, enfrentarme a retos y superarme. Yo he sido infeliz y mucho, pero el problema lo tenía yo, no la televisión.
¿Es el teatro una forma de escapar de la vorágine de la tele?
Para mí ha sido algo maravilloso. Es algo que tenía pendiente desde hace mucho tiempo, que soñaba con hacerlo desde hace mucho tiempo y que fantaseaba con hacerlo. Ahora se materializa cada fin de semana. Es una sensación de poder decir que haces algo que te gusta. Es algo mágico. Actuamos domingos y lunes, normalmente. Los sábados nos vamos a la ciudad donde vamos a actuar, me gusta pasar la noche antes, descansar el domingo, llegar al teatro con tiempo, estar con la compañía, hacer la función... para mí ha sido un chute de vitalidad.
Se ha publicado en varios medios que se está planteando dejar la tele, ¿cree que quien lea el libro puede ver reforzados esos rumores?
No me planteo dejar la televisión. Sí que necesitaré reducir el ritmo, pero no soy de los que dicen la dejo ya para siempre. Porque, si esta profesión te enseña algo, es que cada cierto tiempo aparece un nuevo reto que te empuja a continuar. Ahora que estoy haciendo en Got Talent de juez, estoy yendo directamente a grabar y esá¡ siendo una experiencia maravillosa, con compañeros y propuestas nuevas.
¿Por qué eligió la prensa del corazón?
Porque era algo que me gustaba de pequeño. Desde pequeño era lector de la revista Lecturas y peleábamos en casa cuando llegaba mi padre con la revista. Me hacía gracia. Era una época distinta cuando yo empecé. Llego a Madrid en 1995 y cuando íbamos a un acto, sólo estábamos las revistas del corazón y un par de agencias. No había ese mogollón de fotógrafos y de cámaras de televisión y de móviles que hay ahora.
"No me planteo dejar la televisión"
¿Cómo ve la situación de la prensa del corazón?
Creo que está en una especie de período valle. Sobre programas, creo que el nuestro no es del corazón, sino de entretenimiento, y que el corazón es una anécdota para que sucedan los episodios de reality que allí suceden diariamente. Pero yo me he desconectado mucho y hace un montón de tiempo que no leo una revista del corazón. Sólo Lecturas, pero porque colaboro en ella. Pero me cuesta echar un vistazo a las revistas, no hay temas que me llamen la atención.
En todos sus años en televisión, ¿hay algo que haya hecho de lo que se arrepienta o que ahora haría de otra manera?
Hombre, por supuesto...
¿Por ejemplo?
Son muchas cosas, no es una que digas, me avergüenzo de esto. A lo largo de 20 años, cómo no vas a hacer cosas que, primero, ahora no haría, y segundo, que las haía de otro modo, claro que sí. Es que no entiendo que haya quien no haga esa reflexión en sus respectivos trabajos.
También describe de manera muy crítica la etapa anterior a Sálvame. Dice que ese programa (Aquí hay tomate, también en Telecinco) "se olvidó de divertir y viró hacia lo sórdido" y que aun así, "la audiencia no sólo no desertó, sino que cada vez era más masiva". ¿Le preocupa alimentar eso? ¿Ha tratado de contenerlo en Sálvame?
Creo que Sálvame tiene una cosa muy diferente que no tenía Aquí hay tomate, que es la posibilidad de que haya voces discordantes. Aquí hay tomate era un programa en el que había solamente vídeos y en el que nuestra labor de presentador era muy anecdótica, casi ni salíamos. Lo que me gusta de Sálvame es que podemos disentir, discutir, polemizar sobre temas y mostrar desacuerdos.
"Con los años aprendes a encajar las críticas y a aceptarlas"
¿Cree que ha llegado a hacer alguna vez eso que llaman telebasura?
Es que creo que está tan en desuso ese término. Es un debate que estuvo en boga hace algunos años, pero ahora lo que se discute es por qué no hacen debates políticos los cuatro principales partidos.
¿Se harta uno de los críticos?
No, hartarse no. Aprendes con los años a encajar las críticas y a aceptarlas.
El escritor Pérez-Reverte dijo en una entrevista que "quien ve Sálvame en vez de Salvados es porque quiere, la gente es deliberadamente analfabeta". ¿En qué posición sitúa a los que ven ambos programas?
Eso se lo deberíais preguntar vosotros, no los que lo hacemos, supongo.
Estamos a dos meses de las elecciones y usted nunca has ocultado que es socialista, ¿qué cree que va a pasar el 20-D?
Yo espero que haya un cambio y que Pedro Sánchez gobierne este país.
¿Qué opina de él?
Me están gustando todas las decisiones que está tomando e incluso me ha gustado muchísimo el fichaje de Irene Lozano. Me parece una mujer muy muy válida. Que haya criticado a los socialistas es lo de menos. A mí me parece una muestra de sabiduría llevarte a tu partido a una persona trabajadora y luchadora. Me parece un fichaje muy bueno, ya me gustaba cuando estaba en UPyD.
¿Y qué le parece Pablo Iglesias?
No lo sé, me llama la atención que diga que está cansado, como ha dicho últimamente. ¿No ha empezado todavía el partido y ya está cansado? Me llama la atención.
¿Preferiría que el PSOE pactara con Ciudadanos o con Podemos?
Preferiría que ganaran los socialistas, para empezar. Y si tuvieran que pactar, que pactaran con Ciudadanos.
"Me ha gustado muchísimo el fichaje de Irene Lozano por el PSOE"
¿No cree que Ciudadanos sea un partido de derechas?
No me gustaría ver a Albert Rivera de presidente, eso sí que lo tengo muy claro.
¿Qué le pediría al futuro presidente?
Eso ya no me atrevo.