El incierto futuro de Mas
¿Qué va a ser de Mas? Junts pel Sí y la CUP iniciarán en breve una difícil negociación para acordar la hoja de ruta soberanista que tratará de aplicar el Govern, aún con la incógnita de si Artur Mas seguirá siendo presidente catalán y con el rechazo de la CUP a una inminente declaración unilateral de independencia.
Tras las elecciones catalanas, en las que Junts pel Sí -lista que integraba a CDC y ERC- y la CUP sumaron mayoría absoluta en escaños, aunque no en votos, dos eran los interrogantes que quedaban por responder a la vista de los resultados: con qué fuerza se verían los soberanistas para llevar adelante sus planes y quién debería liderar a partir de ahora el proceso.
Todo esto deberán abordarlo en una negociación que empezará formalmente en los próximos días y que previsiblemente supondrá un tira y afloja a tres bandas, entre CDC, ERC y la CUP- para fijar los siguientes pasos del proceso soberanista y llegar a un acuerdo para la investidura del próximo presidente de la Generalitat.
Los 62 diputados de Junts pel Sí no bastan para reelegir a Mas. Para sobrepasar los 63 que suman el resto de grupos necesitan al menos dos de los diez votos de la CUP en el Parlament.
MAS SIGUE SIENDO EL CANDIDATO
En plena resaca por los resultados, los tres cabezas visibles de Junts pel Sí, Artur Mas, Oriol Junqueras y Raül Romeva, comparecieron para reafirmar su intención de seguir adelante con sus planes para la creación de un "Estado catalán", con el apoyo de los 72 diputados independentistas del nuevo Parlament.
Junts pel Sí abrirá en breve conversaciones con la CUP, a la que han advertido de que Mas sigue siendo su candidato a la presidencia.
El propio Mas ha ofrecido a la formación de la izquierda independentista y anticapitalista acordar una hoja de ruta con "acento social", pero les ha recordado su parte de "responsabilidad" en este proceso.
Prueba de que la negociación no va a resultar sencilla es que la número dos de la lista de la CUP, Anna Gabriel, ya ha avisado de que no piensan investir a ningún presidente a quien se le "identifique con los recortes" o que tenga que ver con "etapas anteriores".
LA POSICIÓN DE LA CUP
El cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, ha reconocido que los independentistas "no han ganado el plebiscito" del 27S en votos -rozan el 48%- y por ello ha descartado por ahora una declaración unilateral de independencia, algo que el partido defendía siempre que los partidarios del 'sí' ganasen en votos y escaños.
Una de las siglas que salió más reforzada de las elecciones es Ciudadanos, cuya cabeza de lista, Inés Arrimadas, ha pedido a Junts pel Sí que abandonen el "camino de la ruptura" y ha animado a los partidos del 'no' a "sumar" desde la oposición.
Ya con la vista puesta en las elecciones generales, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado que su partido tiene la "capacidad" para liderar la "nueva etapa" política en España, ante el "descalabro" en Cataluña de un bipartidismo "decadente".
El líder del PSC, Miquel Iceta, ha dado por acabado el "periodo de excepcionalidad" de su partido, que "ha tocado suelo" y ha empezado a "remontar", y ha descartado por ahora apoyar una mayoría alternativa al independentismo, ya que corresponde a Junts pel Sí intentar formar gobierno tras el "fracaso" de Mas.
El PP, que ayer retrocedió de 19 a 11 escaños, ha augurado por boca de Xavier García Albiol que finalmente Mas no podrá imponerse ante sus teóricos aliados y será Romeva quien acabe presidiendo la Generalitat, si bien ha avisado a los independentistas de que "no están legitimados para seguir impulsando el proceso de separación".
REUNIÓN ALBIOL-ARRIMADAS
Albiol se verá este mismo martes con Arrimadas para intercambiar impresiones sobre el 27S y hará lo mismo con Iceta en los próximos días.
Desde Catalunya Sí que es Pot, que vio frustradas sus expectativas al quedarse en 11 escaños, Lluís Rabell ha confirmado que su grupo votará en contra de la investidura de Mas, ha instado a Junts pel Sí a "resolver la situación que han creado" y ha alertado del "peligroso escenario de fractura social y política" en Cataluña.
Tras fracasar en su intento de obtener representación en el Parlament, el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy "no menospreciar" la victoria de las fuerzas independentistas y, lejos de cuestionarlo, ha apoyado a Josep Antoni Duran Lleida como candidato para las generales.
Por su parte, la principal patronal catalana, Foment del Treball, ha pedido un Govern "fuerte y estable" que priorice "la recuperación económica y empresarial" y ha apelado a la responsabilidad de todos los grupos para entablar un diálogo "constructivo en el marco de la legalidad vigente".