El Parlamento Europeo aprueba por amplia mayoría la reubicación de 120.000 refugiados

El Parlamento Europeo aprueba por amplia mayoría la reubicación de 120.000 refugiados

AFP

Por fin. El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves por procedimiento de urgencia y con amplia mayoría su apoyo al instrumento de reubicación de 120.000 refugiados que propone la Comisión Europea, en apoyo a Italia, Grecia y Hungría.

El voto, añadido a la agenda de forma extraordinaria, fue propuesto el miércoles por el propio presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, y ha recibido el apoyo de los grandes grupos para aumentar la presión sobre los países de la UE.

La Comisión ha insistido en que el reparto debe tener carácter "obligatorio", pese a las reticencias que este planteamiento provoca en los países de la UE. Fuentes comunitarias han apuntado este miércoles que sí se plantea excluir a Hungría y repartir los 54.000 refugiados que le corresponden entre Grecia e Italia, para acelerar el proceso.

Mientras tanto, cientos de migrantes de Oriente Próximo se agolpan en un parque céntrico de Estambul; es su última oportunidad para llegar a Europa, antes de que el mal tiempo invernal cierre la ruta por el Egeo que toman para entrar en la UE.

Forman parte de las más de 300.000 personas que huyen de la guerra y la pobreza y utilizan Grecia como un trampolín de entrada a la UE. La ruta por mar cada vez es menos transitada por las muertes en naufragios: cada vez más optan por la ruta terrestre de los Balcanes. El flujo total se ha multiplicado por cinco respecto a 2014, y sigue aumentando.

MÁS DE 7.000 REFUGIADOS ENTRAN EN CROACIA

La nueva ruta de migración ya funciona a pleno rendimiento. La Cruz Roja de Croacia ha asegurado este jueves que 5.650 personas han entrado en el país en las últimas 24 horas, una ruta alternativa para llegar a la UE desde que Hungría cerró la valla que delimita la frontera con Serbia y comenzó a arrestar a los inmigrantes no autorizados.

"Hemos presenciado una mayor afluencia de personas por la noche", ha señalado la policía croata, que está trasladando a los recién llegados a centros de acogida en las afueras de Zagreb. La capital podría albergar a varios miles, pero no cientos de miles de refugiados.

"Croacia puede responder a una primera oleada de 1.500 personas por día", ha explicado el ministro del Interior, Ranko Ostojic, quien precisó que, si esa cifra aumenta, podrían ponerse en marcha dispositivos adicionales.

Croacia se ha comprometido a dejar pasar y ayudar a todos los refugiados que atraviesen sus fronteras. El ministro del Interior ha asegurado que los 6.000 agentes de policía desplegados tienen "control absoluto sobre la frontera", pero advierte que, si el flujo de migrantes no disminuye, tendrán que considerar "otras maneras de lidiar con la situación".

Bulgaria, que hace frontera con Turquía y no es miembro del espacio Schengen, ha reforzado sus controles de entrada para evitar las llegadas masivas que amenazan con superar a las autoridades croatas.

ALEMANIA DUPLICA LAS LLEGADAS

Las autoridades de Alemania han registrado este miércoles la entrada de 7.266 inmigrantes y refugiados, el doble de personas que en la víspera (3.442), según datos aportados por la policía federal germana. "La mayoría de ellos fueron recogidos cuando cruzaron la frontera entre Alemania y Austria", ha explicado la portavoz de la policía.

Las leyes de asilo de Alemania, relativamente laxas y generosas, la convierten en el destino favorito de la mayoría en la actual crisis migratoria europea. El Gobierno espera la llegada de 800.000 personas este año, y las tensiones empiezan a percibirse.

Aunque los alemanes han recibido bien a los refugiados, el país a reactivado los controles fronterizos y pretende facilitar la deportación. "La buena voluntad de los alemanes no debe forzarse en exceso", ha declarado el ministro del Interior, que promueve que las ayudas monetarias a los refugiados sean reemplazadas por ayudas de otra índole del mismo valor.

Alemania ha incluido en la lista de países "seguros" a Albania, Kosovo y Montenegro, de forma que los que provengan de allí no tienen derecho al asilo. A pesar de estos esfuerzos, la llama de la extrema derecha se ha avivado en pequeñas ciudades del este, más pobre y desempleado, que considera a los refugiados una amenaza cultural e "infiltración extranjera".

HUNGRÍA CONTRAATACA

El Gobierno húngaro ha calificado como "extravagantes" e "indignantes" las palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en las que criticaba el trato que Hungría da a los refugiados que tratan de entrar en su territorio, según los medios húngaros.

La policía húngara ha empleado este miércoles cañones de agua y gas pimienta contra los refugiados en la frontera con Serbia, según el portal informativo 444. Su objetivo fue un pequeño grupo de entre los cientos que esperan en la zona de nadie entre ambos países, que derrumbó las vallas que cierran el cruce fronterizo para forzar su entrada en Hungría.

Algunos refugiados arrojaron objetos a los agentes en respuesta. La policía arrestó a 29 personas, incluido una registrada como "terrorista" por las autoridades, y varios niños se han separado de sus familias en pleno caos. Según estimaciones de la televisión pública M1, unos 150 inmigrantes sufrieron heridas en el choque con los agentes.

El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría ha lamentado que Ki-moon "se pronunciara basándose en informaciones no reales", ya que asegura que inmigrantes agresivos habían herido a catorce agentes, dándoles un ultimátum y exigiendo que los dejarán atravesar la valla. "Repararemos la valla, de hecho, pondremos una más resistente", ha asegurado.

En una entrevista con el diario francés Le Figaro, Orbán ha señalado que hablar sobre las cuotas de refugiados supone "una verdadera invitación" a la llegada de inmigrantes de Oriente Medio y se ha comprometido a blindar también la frontera con Rumanía ante el previsible cambio de "los trayectos de los traficantes".

También se ha mostrado en contra de la creación de centros de acogida sobre suelo húngaro y aboga por ubicar a los refugiados fuera de la UE "o incluso en Grecia", y ha puesto en duda la capacidad de Europa de integrar a los musulmanes: "Si los dejamos rivalizar con nosotros en nuestro continente, nos sobrepasarán en número, es matemático".

PARÍS DESMANTELA CAMPAMENTOS

Los servicios municipales y las fuerzas de seguridad de París han desalojado este jueves sin incidentes dos campamentos en París en los que se hacinaban alrededor de 500 inmigrantes en condiciones de penosidad.

La operación de evacuación comenzó en torno a las 06.00 hora local (04.00 GMT) en campos junto a la estación de Austerlitz, en el sureste de la ciudad, y cerca de la alcaldía del Distrito XVIII, en el norte. En el primero se concentraban cerca de 400 inmigrantes indocumentados, la mayoría eritreos y sudaneses; en el segundo había alrededor de 150.

Según el Ayuntamiento, a cada persona se le va a proponer un alojamiento durante un mes como mínimo. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, había asegurado, tras conocer el visto bueno de la justicia para el desalojo, que se pondrían en marcha las medidas necesarias para que los evacuados no quedasen a la intemperie.

El desalojo de campamentos en la capital francesa se ha multiplicado en los últimos meses, normalmente sin incidentes y de manera pacífica. El de Austerlitz, en el que había unas 200 tiendas de campaña, se desplegaba a orillas del Sena desde hace más de un año, mientras que el otro se instaló junto a las dependencias municipales hace dos semanas.

El pasado 10 de septiembre, Hidalgo anunció que la ciudad de París abrirá siete nuevos centros de acogida para refugiados, con el objetivo de dar cobijo a 460 personas.