Maroto dice que entre los refugiados "hay muchos yihadistas" que pueden "poner una bomba en nuestras ciudades"
El vicesecretario de Política Sectorial del PP, Javier Maroto, ha generado un notable revuelo este viernes al advertir de que entre los refugiados sirios que llegan a Europa hay, a su entender, "muchos yihadistas" que cualquier día "ponen una bomba en nuestras ciudades". El Ministerio del Interior ha reconocido estos días que existe riesgo de la entrada en Europa de algún integrista disimulado en mitad del éxodo, pero sus términos no han sido tan acusatorios como los usados por el que fuera alcalde de Vitoria.
Pese a que lo "principal" es atender con "solidaridad" a las personas que huyen de zonas en conflicto, dice Maroto, éste es un asunto en el que "también hay que tener en cuenta razones de seguridad". En una entrevista en Radio Vitoria y en una posterior rueda de prensa en el Ayuntamiento de la capital alavesa, el dirigente del PP ha señalado sobre todo a los refugiados provenientes de Siria e Irak, países azotados por la presión del Estado Islámico.
"Se está diciendo ya; entre los sirios que entran hay muchos yihadistas. Son personas que un día ponen una bomba en cualquiera de nuestras ciudades y, por tanto, después alguien va a pedir explicaciones; por supuesto que las pedirán", ha manifestado. Posteriormente, ha insistido en que en la gestión de la crisis humanitaria de las personas refugiadas es necesario adoptar "medidas de seguridad".
Según ha afirmado, esto se debe a que "desgraciadamente, conocemos cómo el Estado Islámico pretende introducir, entre los miles de dramas humanos (de los refugiados), a personas que vienen con otro interés y que pertenecen a la estrategia terrorista".
El dirigente del PP ha afirmado, a continuación, que "no obstante, eso no debe separarnos de lo principal". "Seguridad, pero sobre todo solidaridad; porque Europa se lo juega en lo social", ha añadido.
SÁENZ DE SANTAMARÍA DEFIENDE QUE LOS REFUGIADOS "HUYEN" DEL TERROR
Las palabras de Maroto han encontrado una réplica clara por parte de su compañera de partido y vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros se ha negado a avalar esta tesis del coladero de integristas y ha dicho que "las personas que salen de Siria huyen precisamente del terror y el terrorismo" y la obligación del Gobierno "como estado" es la "defender la seguridad de los que están aquí y de los que vienen a vivir con nosotros".
Ante la insistencia de la prensa, la vicepresidenta ha remarcado que "garantizar la seguridad es la primera obligación del estado, en garantía de todos, de los que viven y de los que vienen. Hay que garantizar su seguridad y su respeto porque esas personas conocen perfectamente lo que es el terrorismo, huyen de él". Ni siquiera ha hecho alusión a la hipotética entrada puntual de yihadistas en estos grupos de personas perseguidas.
AÚN TRABAJANDO EN EL REPARTO
La vicepresidenta popular ha confirmado que ya se ha llevado a cabo una segunda reunión del grupo interministerial que analiza la crisis de los refugiados, en "plena" coordinación con el embajador en Bruselas. Ahora, dice, toca analizar ya no la cifra, que está clara, sino "el procedimiento llevar a cabo el reparto y el traslado".
Entretanto, ya se ha dado orden de "adecuar nuestras estructuras", para los 2.700 refugiados que vendrán en una primera tanda y los más de 14.000 posteriores. Hoy se ha aprobado la ayuda extraordinaria para estos trabajos y despliegue, que incluye costes de personal para reforzar el funcionariado de Empleo e Interior, los que han de registrar a las familias, sus solicitudes de asilo y empleo.
Hasta que no se sepa cómo y cuándo se traerán los refugiados, desde los puntos calientes localizados por Europa en Grecia e Italia, no se podrá saber, dice Saénz de Santamaría, cuántos irán a cada comunidad autónoma.