Una fotógrafa polaca inmortaliza con su cámara la belleza de los lugares abandonados
La fotógrafa polaca Anna Mika sabe cómo sacar lo mejor de los lugares abandonados. Los edificios derruidos de sus trabajos parecen hermosos y apetecibles, pese a lo escalofriante que suelen resultar este tipo de sitios.
Mika contó a la edición estadounidense de The Huffington Post que sus fotos son principalmente de minas, hospitales, fábricas y palacios de Polonia, Alemania, Francia y la República Checa. "Me gradué en historia y amo los viejos edificios", asegura. "Lo que más me gusta fotografiar son los hospitales, porque en algunos aún se pueden encontrar instrumentos de trabajo y tarjetas de pacientes. Me gusta cuando las cosas están todavía ahí, como muebles o fotos".
En una foto de la iglesia de San Jorge en la República Checa, parece como si algunos fantasmas se hubiesen quedado ahí. "Un artista [Jakub Hadrava] hizo [esas esculturas] para salvar esta iglesia. Todos los que la visitan dejan algo de dinero para salvarla de la destrucción".
Mika asegura que busca que la gente vea la belleza en cada edificio, a la vez que quiere recordarles lo que fueron esos lugares.
"La gente se olvida de la historia de los viejos espacios. Todos están buscando algo nuevo —nuevas conexiones, gadgets, relaciones, etc.—", dice Mika. "Creo que merece la pena recordar a la gente de dónde viene, recordarles la historia de sus ciudades, sus fábricas, las minas de carbón. Estos lugares son todavía hermosos, aunque casi se hayan ido".
Mira aquí a continuación más fotos de Mika.
Este artículo fue publicado originalmente en la sección de viajes de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.