El dentista que mató al león Cecil vuelve al trabajo
Walter Palmer ha vuelto a trabajar a la River Bluff Dental de Bloomington, Minnesota. Con polo oscuro y el semblante muy serio, llegaba a la clínica a primera hora de la mañana, donde le esperaban numerosos medios de comunicación y varios manifestantes.
El dentista, que saltó a la fama el pasado mes de julio por matar en Zimbabue al león Cecil, no había podido regresar a la actividad desde que protagonizó el escándalo debido a las protestas.
En una entrevista reciente concedida al Minneapolis Star Tribune, Palmer ha insistido en que nunca supo que el león era una símbolo para el país y que en todo momento tuvo la seguridad de estar realizando una práctica legal.
El león fue despellejado y decapitado tras ser abatido con una flecha el 1 de julio en el Parque Nacional de Hwange.
En un artículo publicado en 2009 en el diario estadounidense The New York Times se informaba de que Palmer aprendió a disparar a los cinco años y que es un experto tirador. Ese año desembolsó 45.000 dólares en una subasta por el derecho a disparar a un alce y presumía de haber liquidado a osos polares, bisontes, osos pardos y pumas.