China tiene la culpa de que tu nuevo iPhone sea dorado
Cada marca tiene asociado un color. En el caso de Coca Cola, es el rojo. Cadbury´s siempre ha sido púrpura. Y el F.C. Barcelona será blaugrana para los restos. En este reparto cromático, Apple siempre eligió el blanco. Cuando los primeros ordenadores personales eran unos armatostes color crema en los años 80, Steve Jobs apostó por la pureza de lo níveo.
Pero con el paso de los años, la empresa de Cupertino fue abriendo su espectro cromático. A finales de los 90, con los ordenadores iMac G3, el blanco fue acompañado de turquesa, lima, uva o índigo. Con el iPod llegó lo imposible: una opción completamente negra. Lo mismo pasó con el iPhone, en un principio solo negro, y luego blanco y disponible en gran variedad de colores con el modelo 5C. Hasta llegar al iPhone 5S, con el que llegó el color que ahora parece el oficial de la empresa: el oro.
En los anuncios de televisión, en la página web de Apple, o en las publicidades que se pueden ver en las revistas, el iPhone, el iPad, el Apple Watch o hasta los MacBook dorados salen con más frecuencia que las demás opciones. Y por supuesto, esta realidad no es casual.
Tim Cook, el CEO de la compañía, ha revelado en una entrevista concedida a Bloomberg Businessweek que el motivo de este cambio es que tanto él como su equipo de diseñadores están tomando en gran consideración los gustos de los ciudadanos chinos para crear sus productos.
Y los chinos aman el oro. Este tono, junto al negro y el plateado, son sinónimo de lujo en el gigante asiático. Y esa es precisamente la gama disponible para el producto que más alegrías da a la contabilidad de Apple, el iPhone.
China y sus aledaños (Taiwán y Hong Kong) forman en la actualidad el segundo mercado más importante para la compañía, por delante de Europa y solo por detrás de Norteamérica. En el primer trimestre de 2015, Apple ingresó 16.800 millones de dólares en el gigante asiático (más de 15.000 millones de euros), frente a los 12.200 millones que consiguió en el Viejo Continente.
Por eso, en la misma entrevista de Bloomberg, Cook reveló que tenía pensado abrir en los próximos años 26 nuevas tiendas en China, para llegar a la cifra de 40 establecimientos en total.
Pero aunque China le está dando grandes alegrías a Apple, también está causando los principales quebraderos de cabeza que tiene ahora mismo. Compañías como Xiaomi no paran de sacar productos que recuerdan demasiado a los de la manzana, pero por menos de la mitad de su precio y que encima se agotan a las pocas horas de salir. Es decir, son buenos, bonitos y baratos. Y eso no hay color oro que lo frene.