El asesino de Cecil culpa a los guías y cierra su clínica por la avalancha de críticas
El ciudadano estadounidense acusado de matar al león Cecil, popular en Zimbabue, ha alegado que no tiene constacia de haber incurrido en ilegalidades y ha dicho que "confiaba" en los guías locales, días después de verse envuelto en una polémica que ha movilizado a organizaciones de todo el mundo.
Cecil, de 13 años, era una de las principales atracciones del Parque Nacional de Hwange y también formaba parte de un estudio de la Universidad de Oxford. El animal llevaba, además, un collar GPS que registraba todos sus movimientos.
Su fama ha traspasado fronteras después de que las autoridades zimbabuenses hayan confirmado la muerte de este símbolo, abatido en una partida de caza el 6 de julio. El responsable de la Fuerza para la Conservación de Zimbabue, Johnny Rodrigues, ha identificado como responsable de su muerte a Walter James Palmer, un dentista de Minesota.
Tras la polémica desatada, el propio Palmer, que ha tenido que cerrar su clínica física y virtualmente tras la avalancha de críticas y amenazas, ha hecho público un comunicado en el que niega cualquier irregularidad. "Hasta donde yo sabía, todo el viaje fue legal y estuvo gestionado de forma adecuada", ha asegurado en la nota, recogida por la cadena CNN.
(El león de la imagen no es Cecil, sino otro cazado por Palmer en 2008)
"No tenía ni idea de que el león era conocido, estaba vigilado y formaba parte de un estudio hasta que finalizamos la cacería. Confié en la experiencia de los guías locales para garantizarme una caza legal", ha añadido.
DOS DETENIDOS
La Policía del país africano ya ha detenido a dos zimbabuenses -Honest Trymore Ndlovu y Theo Bronchorst- que deberán comparecer ante el juez el miércoles, según los responsables del servicio de parques y safaris. Ahora, Zimbabue también busca a Palmer para que rinda cuentas por la cacería.
Rodriguez ha asegurado que Palmer "aparentemente pagó 50.000 dólares por la muerte" y cita a Bronchorst, cazador profesional, como presunto receptor de este dinero.
El estadounidense, sin embargo, ha aclarado que ni las autoridades zimbabuenses ni las norteamericanas se han puesto en contacto con él, pero se ha ofrecido a ayudar en las investigaciones. "Lamento profundamente que la práctica de una actividad que amo y practico de forma responsable y legal haya resultado en la muerte de este león", ha insistido.