La reina Letizia ve inaceptable que se tire comida mientras millones de personas pasan hambre
La reina Letizia ha calificado de inaceptable un mundo "en el que cada día tiramos comida, mientras 800 millones de personas pasan hambre", en su discurso tras recibir el nombramiento como embajadora de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para la nutrición.
La reina ha recibido este viernes en la sede de la FAO en Roma este nombramiento y aseguró que su empeño será "servir a los objetivos de esta agencia de Naciones Unidas del modo más eficaz posible".
En su discurso, también consideró que se han hecho progresos en la lucha para acabar con el hambre, pero exhortó a continuar, pues no se trata sólo de "un problema de recursos, o de su distribución".
"A estas alturas del siglo tenemos la capacidad técnica para producir alimentos saludables y suficientes para todos", agregó. "Gracias, de corazón, por considerarme acreedora de este honor (...). La nutrición, en realidad todo lo que implica, tiene un papel muy destacado por cómo afecta a la salud y al bienestar de las personas", afirmó.
Para la reina hay que "seguir avanzando en el desafío que supone mejorar esa cifra aterradora de personas que padecen hambre". "Donde debemos incidir es en movilizar voluntades" y para ello '"se requiere el concurso de todos", desde los "gobiernos, pero también al sector privado, a la sociedad civil y, en definitiva, a cada individuo".
Doña Letizia recordó su intervención el pasado noviembre ante este mismo organismo cuando habló de "lo importante que es afrontar el desafío de la malnutrición en todas sus formas como una inversión siempre rentable, como la mejor forma de prevenir y de mejorar, por tanto, la vida de las personas".
Abordó además "la paradoja contemporánea" de que "mientras millones de personas no tienen que comer, más de mil millones comen mal y en exceso, lo que significa que padecen sobrepeso y obesidad, enfermedades ambas que a menudo son discapacitantes y están vinculadas a patologías cardiovasculares y metabólicas".
En la lucha contra el hambre, la reina destacó dos puntos que consideró capitales: el papel de la mujer y de la industria agroalimentaria mundial.
Cómo ya explicó durante la Conferencia sobre Nutrición de noviembre "una mujer con acceso al conocimiento, y piensen en la magnitud de lo que esto significa cuando me refiero a cada mujer de cada país en los diferentes modelos sociales que existen, es la mejor garantía de que una comunidad mejore". Recordó además "lo esencial que es la alimentación de la madre gestante y lactante, y la del hijo en sus primeros años de vida".
Respecto a la industria agroalimentaria, señaló la importancia de que colabore "de forma activa y responsable en la toma de conciencia general para llevar una vida saludable y, por tanto, libre de enfermedades". Subrayó el importante papel de la investigación científica, para aportar "mejoras en las prácticas de consumo y fabricación en la cadena alimentaria".
"Sería además deseable capitalizar los avances que ya existen en la investigación del genoma para lograr una medicina preventiva, precisa, personalizada y, por tanto, eficaz", añadió.
Explicó como España está comprometida "de forma muy activa" con todos los objetivos de la FAO, tanto por las diferentes políticas llevadas a cabo desde el Ministerio de Agricultura y Alimentación y en política exterior con las herramientas de la Agencia Española de Cooperación Internacional.
La reina concluyó afirmando que el deber de todos es "contribuir, cada uno desde su ámbito de responsabilidad, a que esta realidad que todos conocemos cambie". "Cuenten conmigo para ello como embajadora especial de FAO para la Nutrición", concluyó.