Nueva agresión policial racista en EEUU: un policía patea en la cara a un negro desarmado
La Policía de Dover, una localidad del estado de Delaware, en el este de Estados Unidos, ha difundido un vídeo en el que se ve a un agente blanco pateando en la cara a un sospechoso afroamericano que mantiene los brazos en alto y que cae bruscamente al suelo fruto de la agresión.
El vídeo, grabado por la cámara del salpicadero del coche de los agentes, muestra el recorrido que realizan por varias calles para llegar al lugar en el que está el sospechoso. Al llegar, le dan el alto y él levanta los brazos. Dos policías se aproximan gritándole que se tire al suelo. Cuando se dispone a hacerlo, el policía le propina una fuerte patada en la cara.
La Policía de Dover ha difundido el vídeo y ha explicado que ha decidido hacerlo después de que juez federal declarara que ya no era confidencial. En su página web, ha indicado que los hechos datan del 24 de agosto de 2013 y que el sospechoso agredido es Lateef Dickerson.
El agente que le propina la patada ha sido identificado como el oficial Tom Webster y su agresión provocó la apertura de una investigación por la que fue puesto en noviembre de 2013 en situación de "baja administrativa", a la espera de una investigación de la Fiscalía General de Delaware.
LA FISCALÍA NO PERCIBE VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS CIVILES
En marzo de 2014, la Fiscalía llevó el caso ante un gran jurado, que decidió no imputar al policía. Posteriormente, la Fiscalía de Estados Unidos para el distrito de Delaware decidió reabrir el caso y determinó que no se había producido una violación de los derechos civiles del detenido.
Tras esas dos investigaciones, la Policía de Dover completó sus propias indagaciones y consideró que la actuación de Webster se alejaba de las prácticas del departamento, por lo que adoptó las "acciones apropiadas". El departamento no ha concretado a qué se refieren esas acciones.
En junio de 2014, Webster se reincorporó al servicio y fue reasignado a una división de patrulla. El pasado lunes, la Fiscalía General de Delaware llevó de nuevo el caso ante otro gran jurado y decidió imputar a Webster por un cargo de "asalto en segundo grado", por lo que la Policía le ha suspendido sin empleo y sueldo hasta que termine esta nueva investigación.
Webster se entregó a las autoridades el lunes y se presentó ante la comisionada del Tribunal Superior de Kent, Andrea Freud, que le liberó tras el pago de una fianza de 5.000 dólares (4.458 euros).