(...) Al finalizar el encuentro, estando sobre el terreno de juego y cuando me dirigía hacia mi vestuario, el entrenador local don _____________________, (que había sido expulsado por reiteradas protestas durante el partido) saltó desde la grada corriendo hacia mí haciendo aspavientos con los brazos, dirigiéndose a mí gritando de forma agresiva con los términos: “Te estamos grabando, te vas a enterar, zorra”, impidiéndome seguir mi camino hacia los vestuarios. Con la ayuda de los oficiales y jugadoras visitantes logré esquivar las protestas del entrenador local, cuando iba a entrar a mi vestuario, un cúmulo de aficionados, los cuales identifiqué inequívocamente como del Arenas de Armilla CD, por las premisas que decían y la indumentaria de dicho club que portaban algunos de estos, me impidieron la entrada al mismo, insultándome con los términos: “Eres una hija de puta, solo vales para limpiar lavabos”, “Vas a ser tonta toda la vida”, “Te tenemos denunciada, que está comprobado que solo sirves para comer pollas”, “Vaya asco de árbitra, das asco”, “Me cago en tus muertos desgraciada”, “Eres una gorda que no mueves el culo, que te vamos a pagar por cargarte el partido, puta”, “No tienes ni puta idea de pitar tonta pollas”, entre otros insultos que no pude apuntar en mi tarjeta de cambio.
(...) Estando ya en el túnel de vestuarios, la jugadora número 7, doña ______________________, y la jugadora número 10, doña _______________________, ambas del Arenas de Armilla CD, me propinaron tres empujones de manera violenta, los cuales me estrellaron contra la pared del túnel, teniendo que ser ayudada por jugadoras visitantes para que dicha acción cesase. Cuando la acción cesó, vinieron de nuevo hacia mí con el puño en alto, gritándome: “Vaya tela, te lo has cargado todo, no tienes ni puta idea de nada, ojalá no nos pites más’’. Tras el final del encuentro, pudiendo reconocer porque animó durante todo el partido al Arenas de Armilla C.D, la madre de la jugadora nº 7 doña _________________________ se dirigió hacia mí bajando hasta el túnel de vestuarios increpándome y diciéndome: “Eres una hija de puta, me cago en tus muertos”.