La "ominosa" Ley Mordaza preocupa al 'New York Times'
The New York Times ha publicado un contundente editorial contra la Ley de Seguridad Ciudadana que recuerda, sin medias tintas, que la norma retrotrae a España a la dictadura: "La nueva Ley Mordaza española es un retroceso preocupante a los oscuros días del régimen franquista". El respetado diario afirma que "no tiene cabida en un país democrático, en el que los españoles, como ciudadanos de la Unión Europea, tienen un derecho más que virtual [en referencia a la manifestación de hologramas del 11 de abril] a las protestas pacíficas colectivas".
Por el momento, recuerda el rotativo con un deje sarcástico, las protestas virtuales no son ilegales en España. "Increíblemente, sin embargo, casi todas las demás formas de protesta pacífica lo serán si la nueva ley entra en vigor el 1 de julio", añade. Nada hace pensar por el momento, a este lado del Atlántico, que el Gobierno vaya a decidir no seguir adelante. La tramitación de la norma sigue su curso parlamentario con la mayoría absoluta del PP, a pesar del rechazo de la oposición, la ONU y defensores de los derechos humanos.
La lectura del diario neoyorquino es que el principal objetivo de la ley es "ayudar al partido gobernante a mantener su poder desalentando las protestas antiausteridad que han ido creciendo hasta desembocar en un apoyo masivo al partido populista Podemos". Como señala para sus lectores internacionales, la formación de Pablo Iglesias tiene muchas posibilidades de conseguir grandes victorias electorales este año.
El New York Times recoge solo algunas de las multas que prevé la ley: 30.000 euros por protestar frente al Parlamento y otros edificios públicos; 600.000 euros para quienes se unan a manifestaciones espontáneas en infraestructuras o instalaciones, centros de transporte o centrales nucleares; 30.000 euros por el uso no autorizado de imágenes de la policía, que como señala el diario, está pensado para que fotoperiodistas o ciudadanos no puedan documentar los abusos policiales.
Dado que el Gobierno ha ignorado a la relatora especial de Naciones Unidas, Maina Kiai -que le ha recordado que "el derecho de protesta pacífica y el de manifestar colectivamente una opinión son fundamentales para la existencia de una sociedad libre y democrática"-, el rotativo urge a la Comisión Europa a actuar rápidamente para condenar la nueva ley.