Buscan en un vertedero a la mujer desaparecida en Majadahonda
La Guardia Civil está investigando un caso que cada minuto que pasa se vuelve más tétrico: la desaparición de una vecina de Majadahonda (Madrid) de 55 años, que desapareció a principios de abril. La detención de su casero como posible implicado en el caso ha iniciado una ronda de inspecciones y toma de muestras que da a entender que el hombre pudo matar y descuartizar a la señora. Sus restos se están buscando en este momento en el vertedero de la cercana localidad de Pinto.
Según fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, la desaparecida es una mujer de origen argentino que reside de alquiler en la urbanización La Sacedilla de Majadahonda, de la que sus familiares y allegados no saben nada desde principios de mes. El pasado día 6, un familiar de la mujer interpuso una denuncia por su desaparición y, en el transcurso de la investigación, la Benemérita detuvo pocos días después a su casero, un hombre español de 32 años, como posible implicado en los hechos.
Este hombre, que incurrió en contradicciones al ser interrogado por los agentes, fue enviado a prisión tras ser puesto a disposición judicial, según las mismas fuentes, que no han aportado más datos sobre el suceso porque se continúa investigando. Los investigadores no descartan por completo ninguna hipótesis, aunque por el momento no creen que se trate de un caso de violencia machista.
La Guardia Civil ha hallado una picadora industrial de carne y pequeñas manchas rojas, entre otros objetos y posibles pruebas, en la casa de la mujer, según fuentes oficiales citadas por Europa Press. Por tanto, la principal hipótesis de los agentes de Homicidios es que su casero pudo haberla matado, descuartizado e introducido en bolsas de basura, que acabarían en los contenedores. Una versión parecida a la que apuntan los vecinos.
Unos vecinos que, en declaraciones a Europa Press Televisión, ayer precisaron que la picadora estaba situada el cuarto de la planta baja del chalet y también apuntaron que el detenido había estado pintado días antes las paredes "para tapar la sangre de la víctima". Además, señalaron que tenía "problemas mentales" y su hermano se habría suicidado hace unos años.
Otros residentes en La Sacedilla añadieron que había visto al casero tirando bolsas de basura por diferentes contenedores de una manera sospechosa. "Soltaba las bolsas con mucha delicadeza y cuidado para que no se abrieran", detallaron.
Según adelanta el diario El País, los agentes han encontrado tres contratos más de arrendamiento de antiguos residentes en la misma vivienda examinada, cuyos perfiles coinciden con el de la mujer buscada por la Guardia Civil desde hace días: personas solas y extranjeras. Esto eleva a cinco los individuos buscados, en su mayoría mujeres, de los que no se ha tenido noticia en meses: la última arrendataria, la tía del detenido y estos tres citados inquilinos.