18.000 personas atrapadas por el fuego cruzado en un campo de refugiados sirio
Cientos de civiles del campamento de refugiados de Yarmuk han logrado en los dos últimos días huir del lugar, escenario de violentos enfrentamientos entre el Estado Islámico (EI) y la milicia Aknaf Beit al Maqdis, formada principalmente por palestinos del mismo campo, según ha informado el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), que informa de al menos 33 muertos. Ha habido 26 muertos por ataques, incluidos varios civiles, a los que habría que sumar otros siete ejecutados por los yihadistas.
"Civiles del campamento de Yarmuk han podido alcanzar Yelda, Beibla y Bait Sahem durante los dos últimos días tras los violentos enfrentamientos en el campamento", ha informado el Observatorio a través de su página web.
El EI ha afirmado en los últimos días que se ha hecho con el control del 90% de este enclave, atrapado desde hace tres años entre el fuego cruzado de los islamistas, de los rebeldes armados no pertenecientes al antiguo ISIS y del propio Ejército del régimen de Bachar el Asad, el presidente sirio. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) está denunciando que la situación es "límite" por la violencia de los choques y la falta de alimentos y agua, por la que unas 60 personas han muerto ya en el campo.
Grupos opositores a Damasco han afirmado que desde hace dos días se están llevando a cabo bombardeos constantes sobre Yarmuk con barriles bomba, antiguos barriles de petróleo o bombonas vacías rellenadas con explosivo que causan un daño terrible entre los civiles. Las fuerzas leales al régimen del presidente patrullan con helicópteros y al menos han llevado a cabo 13 ataques de este tipo, a los que se añade el fuego de ametralladora desde las posiciones del Ejército.
El portavoz de UNRWA en Jerusalén, Christopher Gunnes, ha pedido en Twitter que las partes en conflicto dejen salir a los inocentes y asistir a quien quede dentro -más de 18.000 personas- con agua, alimento, medicinas y mantas.
El Observatorio ha informado por otra parte de que ha recibido un vídeo del Frente al Nusra -filial de Al Qaeda en Siria- en el que asegura que se retira de la ofensiva de Yarmuk. Además, ha asegurado que se ha producido un apagón en la capital, Damasco, debido a la falta de suministro de gas a las dos centrales eléctricas de Tishrin y Al Nasiriya provocada por los ataques de milicianos.
En Yarmuk vivían al inicio de la guerra unas 500.000 personas, la mayoría refugiados palestinos que huyeron de sus casas tras la guerra con Israel de 1948. Durante el conflicto ha sufrido bombardeos, la represión de milicias, el asedio del Ejército y ahora la invasión de las fuerzas yihadistas.
El asalto de los yihadistas -del Estado Islámico y del Frente al Nusra, el brazo local de Al Qaeda- comenzó el pasado miércoles, 1 de abril. Para el 4 de abril ya controlaban el 90% de Yarmuk, aunque milicianos de Aknaf Beit al Maqdis -un grupo contrario a Al Assad formado por combatientes de Yarmuk, tanto sirios como palestinos- continúa resistiendo.
Estratégicamente, la toma de Yarmuk por parte de los yihadistas les da una cabeza de playa para entrar en Damasco, ya que se encuentra a pocos kilómetros de la sede del Gobierno de Al Assad.
En las redes sociales, los palestinos de todo el mundo se solidarizan con sus compatriotas del campo de refugiados que, realmente, viven una situación que se repite en ciudades como Homs o Hama, asediadas tras cuatro años de conflicto. Las etiquetas #YarmoukCamp o #YarmoukCampSyria sirven para mostrar el apoyo a estos civiles, con mensajes como el que sigue:
Hijo: Mamá, tengo hambre.
Madre: Pronto mi hijo podrá comer en el cielo.