Netanyahu pide perdón por decir que los árabes iban "en manada" a votar
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha pedido perdón a la población árabe por decir que estaba acudiendo a votar "en manada" gracias a un despliegue orquestado desde la izquierda y, en un simbólico gesto, ha prometido gobernar para todos los israelíes.
"Sé que las cosas que dije hace unos días molestaron a algunos ciudadanos de Israel y molestaron a los árabes. No era mi intención. Me disculpo por ello", ha dicho el primer ministro, cuyo partido logró la victoria en las elecciones legislativas de la semana pasada.
Netanyahu ha asegurado que sus acciones en el Gobierno demuestran que no quiere excluir a ninguna minoría y, en este sentido, ha insistido en que es "el primer ministro de todos los israelíes, sin importar religión, raza o género", informa el periódico Yedioth Ahronoth.
Sin embargo, Lista Árabe Conjunta -el partido que aunó por primera vez a varios movimientos de esta minoría- ha rechazado las disculpas, que considera "palabras vacías con las que Netanyahu quiere mantener su régimen racista".
"Lamentablemente, el racismo de Netanyahu y de su Gobierno no comienza con esta declaración y seguramente no termine con ella", ha advertido el bloque en un comunicado en el que ha prometido seguir luchando por la igualdad de los árabes en Israel.
LA POLÉMICA
Netanyahu pidió a los simpatizantes de su partido, el Likud, que acudieran a las urnas porque "la izquierda estaba llevando a los árabes en autobús para votar" y advirtió de que los árabe-israelíes estaban votando "en manada".
Sus comentarios fueron inmediatamente interpretados como un insulto a la población árabe-israelí, aunque luego Netanyahu puntualizó que se trataba de una crítica a las ONG encargadas del transporte de los votantes, por "distorsionar la voluntad de los israelíes a favor de sus rivales de izquierda".
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, lamentó las polémicas declaraciones. "Todos deberían tener cuidado al hacer comentarios, en especial cuando el mundo entero está a la escucha", afirmó Rivlin a través de un comunicado.
Más contundente se mostró el Departamento de Estado de Estados Unidos que, a través de un portavoz, lamentó esta clase de declaraciones que parecen "marginar a un sector de los votantes israelíes".