Ovación para 'Akeel', el perro policía muerto en el ataque de Túnez
El atentado del Museo del Bardo en Túnez terminó con 21 personas asesinadas pero también acabó con la vida de Akeel, un joven pastor alemán, un agente canino de la Policía Antiterrorista.
Su historia se ha podido conocer gracias a una escena conmovedora. Uno a uno, los policías que participaron en el asalto para liberar a los rehenes van saliendo del museo. Sus compañeros, los que han actuado desde fuera, les hacen un pasillo de homenaje y les aplauden, entre palmadas a la espalda. Todos están conmocionados pues uno de los suyos ha muerto en la operación.
Tras ellos, en una camilla, dos enfermeros trasladan el cadáver de Akeel, un perro del equipo de operaciones especiales que acompañaba a los agentes y que murió por disparos de los terroristas. Los policías, como si fuera un agente más -que lo es- , le dedican una gran ovación. Hay gritos de "¡Bravo!" para el animal, en el que se aprecia la gravísima herida que le costó la vida.