El paraíso terrenal del PP
El pulso político entre Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy por el PP de Madrid acapara titulares esta mañana de lunes...
Esperanza Aguirre a bordo de un coche azul mantiene atropellado en el suelo a Rajoy y le espeta: "¡En Madrid mando yo! A mí no me hacen las listas Cobo y Arenas, ¿entendido?". A lo que el presidente responde en voz alta: "Lo que tú digas", para luego pensar para sí mismo: "A ver quién le lleva la contraria en estas circunstancias". El chiste de Peridis en El País sirve para ilustrar el análisis que Carlos Cué titula significativamente "Aguirre siempre gana", en referencia al anterior pulso entre la Puerta del Sol y Moncloa cuando, tras la dimisión de Aguirre como presidenta, Rajoy intentó hacerse con el PP de Madrid.
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"En este nuevo pulso, -escribe Cué- se juega el poder real" en "el paraíso terrenal del PP", como lo define Luis Gómez. "Pozuelo, Boadilla, Las Rozas y Majadahonda figuran entre las ciudades más ricas de España". Así que la prensa conservadora se decanta por uno u otro. Si para La Razón, es "un nuevo error de Aguirre", para El Mundo la "batalla de Madrid quiebra la estabilidad del partido" y podría tener nefastas consecuencias para el PP en las próximas citas electorales.
Unas citas que, a la vista de encuestas y sondeos, se ponen cada vez más difíciles para el partido en el Gobierno...
"Extraños en el centro" es el título del análisis demoscópico que en La Vanguardia firma Carles Castro a partir de los datos del barómetro del CIS de enero de 2015 y que supone un vuelco provincia a provincia para el PP, que sería tercero con 93 escaños. Cuatro menos que el PSOE y lejos de los 116 de Podemos, que se impondría en los feudos populares: Castilla-León, Madrid y Valencia. De esta manera, el PSOE sería relevado por la izquierda radical, como ya le ocurrió a UCD con la Alianza Popular de Fraga.
Esto se debe, señala José Pablo Fernández, analista de Metroscopia, a que "Podemos compite con el PSOE porque el perfil de sus votantes es de centroizquierda". Según el sondeo para El País, todo se vuelve a jugar en el centro pero la diferencia ahora es que hay más fuerzas políticas que se disputan ese espacio. Todas ellas, advierte Fernández, deben tener en cuenta que los españoles quieren cambios, pero dentro de unos parámetros ideológicos moderados.
En este apretado panorama electoral no es extraño que se avancen posibles golpes de efecto electorales...
"El Gobierno bajará el IVA del 21 al 10%", anuncia ABC, que explica en páginas interiores que "Mariano Rajoy busca el momento para anunciar una rebaja fiscal que apenas tendrá un impacto presupuestario de 200 millones de euros". Un mínimo impacto presupuestario, aunque Rajoy podría tener más margen de maniobra. El motivo lo avanza Bernardo de Miguel en su sección de Cinco Días: "Berlín y Bruselas miman a Rajoy en su año electoral" porque España es su alumno aventajado. Así que la Comisión está dispuesta a olvidarse de la reducción del déficit estructural, que se mantendrá en los niveles de 2013, y "se resigna a una reforma fiscal que dejará un agujero de 2.000 millones entre 2015 y 2016".
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Siguiendo esta lógica, la zanahoria sería para España y el palo para Grecia...
La prensa alemana, desde luego, no escatima críticas al gobierno de Tsipras, quien concede una entrevista al semanario Der Spiegel en la que se muestra conciliador pero en la que advierte: "No queremos que se nos preste eternamente".
Respecto a la amenaza de volver a las urnas, si el Frankfurter Allgemaine se pregunta si vamos a un "Graccident", el progresista Süddeutsche denuncia "la doble moral de Varufakis, quien no quiere a la troika en su país pero, para crear la estructura de espías que controlen los impuestos, sí quiere funcionarios especializados de la Unión Europea".
Varukafis es criticado incluso en Atenas. Libération se hace eco de un editorial del órgano de prensa de Syriza en el que advierte al ministro de Finanzas: "Yanis, no te pases porque la economía, no es sólo saber gestionar el presupuesto, también es saber economizar las palabras".
El tuit de esta mañana vuelve a ser doble porque son dos miradas cruzadas sobre la final de la Copa del Rey...
La primera la firma Esperanza Aguirre en El Mundo y en ella exige que los equipos que participen en esta competición respeten al monarca y al país... En la segunda, Joaquín Luna en La Vanguardia ironiza: "¡Qué país! Los que pitan el himno quieren jugar en la capital de España y el Real Madrid dice no... por España.. Allá van...