El Estado Islámico publica un vídeo con la decapitación de 21 cristianos egipcios
EL grupo yihadista Estado Islámico ha publicado este domingo un nuevo vídeo donde se muestra la supuesta decapitación de 21 cristianos egipcios secuestrados en Sirte (Libia).
En las imágenes aparecen milicianos vestidos de negro que acompañan a los secuestrados por la orilla de una playa. Los rehenes llevan un mono de color naranja y son obligados a arrodillarse antes de ser decapitados.
La pieza está titulada "Un mensaje con sangre para el pueblo de la cruz", dura cinco minutos y ha sido publicada en una cuenta de Twitter afín a Estado Islámico. Ha sido recogida por SITE, una organización especializada en la identificación de vídeos yihadistas.
Este vídeo va dirigido a los "seguidores de la hostil iglesia egipcia" en referencia a los cristianos coptos del país norteafricano, muchos de los cuales han viajado a Siria durante los cuatro últimos años en busca de empleo tras la revolución de 2011.
Antes de efectuar los asesinatos, uno de los milicianos se dirige a la cámara para provocar a los espectadores. "La seguridad de vuestros cruzados no es más que una ilusión", aseguró.
"VENGANZA POR CAMELIA"
Además, en el vídeo se precisa que el asesinato de la veintena de coptos es una "venganza por Camelia" Shehata, una mujer copta que supuestamente se convirtió al islam en 2005 y cuyo caso fue muy polémico durante los últimos años de mandato del expresidente egipcio Hosni Mubarak (1981-2011).
Shehata se refugió o fue retenida en un monasterio, según distintas versiones, lo que desató las protestas de la mayoría musulmana de Egipto, que reclamaba que fuera liberada por la Iglesia.
El EI difundió el pasado 12 de febrero en internet las fotografías de los 21 coptos supuestamente secuestrados en el número 7 de su revista en inglés 'Dabiq'.
En enero pasado, al menos trece trabajadores coptos fueron tomados como rehenes por unos asaltantes, que se cree son miembros de una brigada islamista, en la ciudad de Sirte, en el norte de Libia.
Sirte, a 500 kilómetros al este de Trípoli, está en manos de las milicias islamistas, entre ellas Ansar al Sharia, filial del EI en Libia y que el Consejo de Seguridad de la ONU añadió el pasado diciembre a su lista de organizaciones terroristas.