La Policía australiana dice que entró en el café de Sidney para evitar "más muertos"
¿Por qué la Policía australiana intervino en el café del centro de Sidney donde un clérigo radical islamista retuvo durante 17 horas a varias personas?
La decisión de intervenir, según ha explicado este martes la Policía australiana, se debió a que "si no hubiera entrado, habría más muertos". "Han salvado vidas", asegura Andrew Scipione, comisario de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur.
La actuación de los agentes terminó con la muerte de dos de los rehenes, Katrina Dawson, de 38 años, y Tori Johnson, de 34. El secuestrador, identificado como Man Haron Monis, también fue abatido. Además, otras seis personas resultaron heridas.
Según una televisión local, fue Johnson el que trató de desarmar al secuestrador cuando éste comenzó a disparar, lo que provocó la entrada de la Policía a la cafetería.
"No tenían opción", ha explicado sobre los agentes el comisario, quien asegura que las autoridades han abierto una investigación para aclarar lo sucedido y cuyo trabajo podría dilatarse durante varias semanas.
De los seis heridos, tres de ellos recibieron impactos de bala, aunque no se ha especificado si provenían de los policías o del secuestrador. Los heridos, cinco mujeres y un policía, se encuentran en situación estable después de ser atendidos en hospitales de la zona.
SECUESTRADOR CON CARGOS POLICIALES
El secuestrador era un radical iraní que llegó a Australia en 1996 y le fue concedido asilo político. Cambió su nombre, Manteghi Bourjerdi, por el de Man Haron Monis y adoptó el título de jeque Haron.
Los últimos años había protagonizado numerosas protestas contra la intervención militar de Australia en Afganistán, además de tener cuentas pendientes con la justicia por violencia y asalto sexual, entre otros cargos.