Un policía blanco mata a un negro desarmado en EEUU en plena tensión racial en el país

Un policía blanco mata a un negro desarmado en EEUU en plena tensión racial en el país

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La tensión racial en EEUU aumenta. Este jueves ha habido nuevas manifestaciones en el país por otro asesinato de un negro desarmado a manos de un agente de policía. Con este ya son cuatro los afroamericanos muertos en menos de seis meses por abuso policial.

El suceso, ocurrido en Phoenix (Arizona), llega en un momento de gran desconfianza entre la policía y las minorías del país, movilizadas en protesta por la absolución del asesino de Michael Brown, el adolescente negro desarmado de Ferguson, y la decisión de no presentar cargos contra el estrangulador de Eric Garner, un afroamericano asmático que murió por asfixia a manos de un agente.

Miles de personas han salido a la calle por segunda noche consecutiva para protestar contra el "racismo" en la policía, especialmente en Nueva York, Boston, Chicago, Pittsburgh y Washington, donde se corearon las últimas palabras de Garner: "No puedo respirar". Los manifestantes han cortado el tráfico tumbándose sobre el asfalto, en un gesto simbólico.

La nueva víctima, identificada como Rumain Brisbon, de 34 años, murió el martes por dos balazos en el torso durante una pelea con un agente que trató de arrestarle por vender droga en la calle. La policía de Phoenix ha explicado que el agente, con siete años de experiencia, blanco y de unos 30 años, tuvo que perseguir al sospechoso, que trató de huir.

De acuerdo con esta reconstrucción de los hechos, el policía logró alcanzar a Brisbon e intentó reducirlo. El sospechoso tenía la mano libre y, ante la sospecha de que cogiera un arma de fuego del bolsillo, el agente le disparó. El hombre falleció antes de que llegaran refuerzos.

La policía ha hallado entre la ropa del fallecido un frasco de pastillas de oxicodona. El informe policial indica que en un coche cercano, sobre el que estaba apoyado el sospechoso antes del suceso, había una pistola semiautomática y un frasco con marihuana.

Brisbon tenía un largo historial delictivo por asalto y robo, según medios locales. La abogada del fallecido, Marci Kratter, ha explicado a medios de Arizona que tiene testigos que contradicen la versión policial.