¿Qué diferencia hay entre intención de voto directo y estimación de voto?
De un vistazo, el último barómetro del CIS podría parecer contradictorio: según cómo se mire, Podemos ganaría las elecciones o quedaría en tercera posición. Y, según cómo se mire, el PP ganaría las elecciones o quedaría en tercera posición. La diferencia estriba en la "cocina" que se haya aplicado a los resultados. O, dicho de forma sociológica, todo depende de si se tiene en cuenta la intención de voto directo o la estimación de voto. Entonces, ¿qué diferencia hay entre ambos parámetros?
Intención de voto directo: es la respuesta de los encuestados a la pregunta "Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento Español, ¿a qué partido votaría usted?". Podría decirse que es la respuesta impulsiva. Es ahí donde Podemos obtiene el porcentaje más alto, el PSOE un 14,3% y el PP un 11,7%.
Estimación de voto: para sacar los datos se tiene en cuenta la pregunta anterior. Incluye, además, a todos aquellos encuestados que no han respondido o que no saben a quién votarán. La estimación de voto, también conocida como "cocina", es la aplicación a ese porcentaje de un "modelo de corrección basado en otras variables de la encuesta, la experiencia pasada e informaciones de tipo cualitativo", según la metodología del CIS.
Por tanto, la diferencia entre ambos términos es que, en la estimación de voto, se incluye el voto de los encuestados que "no saben" o "no contestan" (un 21,9%) intentando prever qué decidirían, con el objetivo de adaptar la intención de voto directo al 100% de los encuestados. Y, tras esa adaptación, el CIS le atribuye la victoria al PP.