EEUU diagnostica el primer caso de ébola dentro del país
Un paciente ingresado en un hospital de Dallas (Texas) se ha convertido este martes en el primer caso de ébola diagnosticado en Estados Unidos, tras viajar infectado por el virus desde Liberia el pasado 19 de septiembre.
En una conferencia de prensa en Atlanta, el director de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), Thomas Frieden, se ha mostrado convencido de que el virus, que ha matado a más de 3.000 personas en África, no se extenderá por Estados Unidos.
"No tengo duda de que vamos a controlar este caso de ébola importado y que no se va a extender en el país", ha declarado Frieden, quien ha añadido que el paciente infectado viajó a Estados Unidos "para visitar a familiares".
Tras llegar al país el 20 de septiembre, el paciente no mostró síntomas hasta el día 24. Dos días más tarde buscó cuidados médicos y finalmente ingresó el día 26 de septiembre en el hospital, donde "fue aislado de inmediato", explicó Frieden.
OBAMA, INFORMADO
Las pruebas de laboratorio para determinar la presencia de la enfermedad en el paciente dieron positivo este martes, de acuerdo con el director de los CDC, quien ha informado de la situación al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Durante los 3 días que van desde la aparición de los primeros síntomas hasta su ingreso hospitalario, el paciente estuvo en contacto con familiares, por lo que todas las personas que han estado en contacto directo o indirecto con el paciente están siendo observadas.
El director de los CDC ha precisado, no obstante, que "las personas que viajaron en el avión con esta persona no estaban en riesgo ya que no presentó síntomas hasta cuatro días después de llegar".
El virus del ébola sólo es contagioso en el momento en que aparecen los primeros síntomas, a través del contacto directo con la sangre u otros fluidos corporales de una persona infectada.
Los principales síntomas de la enfermedad, que pueden aparecer hasta 21 días después de la infección, van desde los dolores musculares y vómitos hasta fiebre o sangrado.
"Entendemos que esta puede ser una noticia inquietante, especialmente después de haber visto las imágenes de África Occidental. Sin embargo, hay diferencias grandes en cuanto a lo que podría suceder aquí en los Estados Unidos", ha explicado Frieden.
Estados Unidos "cuenta con un sistema de salud sólido y con profesionales de salud pública que se asegurarán de que este caso no presente una amenaza para la comunidad general ni el país".