Unos 25 inmigrantes, encaramados a la valla de Melilla tras un nuevo intento de entrada

Unos 25 inmigrantes, encaramados a la valla de Melilla tras un nuevo intento de entrada

FRANCISCO G. GUERRERO / EFE

Cerca de 25 inmigrantes de origen subsahariano permanecen encaramados a la valla de Melilla, donde llevan subidos horas tras un nuevo intento de entrada protagonizado por cientos de personas.

De los 80 inmigrantes que inicialmente se subieron a la valla, una veintena permanecen en lo alto de la verja tras más de doce horas. Los demás se han ido bajando por agotamiento -además, las temperaturas superan los 33 grados- y, a diferencia de ayer, han sido devueltos a Marruecos. Los 25 que continúan encaramados se encuentran en la segunda de las dos verjas que componen el vallado perimetral, en una zona conocida como Villa Pilar, próxima al aeropuerto.

Este grupo formaba parte de otro más numeroso, de unos 600, que sobre las 4:30 horas ha protagonizado un intento de entrada a la carrera, han señalado a Efe fuentes policiales.

Poco después, un segundo grupo formado por decenas de subsaharianos se ha dirigido a una zona más al sur del perímetro, primero a Barrio Chino y, posteriormente, al puesto fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro que existen entre la ciudad y Marruecos, que ha tenido que ser cerrado durante unos minutos.

CINCO INMIGRANTES RECIBEN ASISTENCIA

Al menos cinco inmigrantes han tenido que recibir asistencia sanitaria por parte de Cruz Roja, que los ha trasladado al hospital.

Los inmigrantes que todavía aguantan sobre la valla se encuentran visiblemente fatigados y ya no pronuncian sus tradicionales cánticos de "Bosa, Bosa" o "libertad, libertad" como sí hacían esta mañana.

Según ha podido comprobar Efe, en la zona donde están, que permanece cortada al tráfico, se encuentra un amplio despliegue policial, tanto en el lado español como en el marroquí, donde se halla también un autobús.

Melilla sigue registrando una extrema presión migratoria, que sufre desde hace meses, lo que hace que 2014 sea ya un año récord, superior incluso a 2005, el de la conocida como crisis de la valla.

Durante la jornada del martes, unos 750 subsaharianos participaron en tres intentos de entrada, de los que unos 80 consiguió finalmente acceder a Melilla.