Deportivo 1-0 Jaén: Riazor regresa a la élite
Carlos Marchena se convirtió en el héroe del ascenso para el Deportivo de La Coruña. Bastaba con empatar pero el tanto del sevillano encarriló una victoria que devuelve a los herculinos a la máxima categoría del fútbol español. Una victoria pírrica frente a un Real Jaén que se complica la existencia este año tras cosechar solo dos triunfos en las últimas diez jornadas, una dinámica que se suma al desastroso rendimiento de los de Manolo Herrero lejos de La Nueva Victoria, donde no ganan desde inicio del año en Mendizorroza (cinco derrotas y cinco empates).
El internacional ha marcado tres goles en esta temporada, más que nunca en su dilatada trayectoria con en Primera División y en la liga portuguesa. El de Las Cabezas de San Juan demostró su profesionalidad con la entidad gallega cuando se comprometió con ellos para formar parte de la plantilla que consiguiera el ascenso. Empezó siendo uno de los baluartes de Fernando Vázquez a principios de temporada, pero después de Navidades sufrió una lesión grave que le mantuvo apartado de los terrenos de juego. Tardó en volver al once porque cuando se recuperó ya estaban asentados Bergantiños e Insúa en el centro de la zaga.
Sin embargo, en el día decisivo no falló con el tanto que ya forma parte de la historia futbolística coruñesa. El Deportivo de La Coruña fue fiel a su estilo. Sin alharacas, sin descuidar su parte defensiva y, a sabiendas que el empate le venía bien, empezó el partido controlando la situación ante un Real Jaén que dejó hacer. El dominio se fue intensificando a medida que pasaba los minutos. Las ocasiones de Sissokó, de Rabello y de Luisinho fueron el preludio del momento más esperado. Un rechace de René en una jugada a balón parado era empujado por Carlos Marchena a gol.
Se vaticinaba la fiesta, pero era demasiado pronto para celebrar nada. Tres ocasiones consecutivas antes del descanso puso el susto en el cuerpo a los aficionados presentes. Víctor Curto, Óscar Quesada y un fallo en cadena de cara a puerta provocó que el resultado al descanso con 1-0 a favor de los locales. Tras la reanudación, el Deportivo de La Coruña se dedicó a enfriar el partido, y solamente en los instantes finales, el partido se abrió. El Real Jaén, que dormirá hoy penúltimo, necesitaba puntuar. Víctor Curto,de volea y dentro del área cuando restaba cuarto de hora para el final, fue la más manifiesta para los lagartos, que reclamaron penalti y que, en el descuento, vieron como se le anulaba un tanto a Servando.
Antes, los deportivistas podían haber matado la contienda a la contra. Borja Bastón no estuvo fino en la más clara cuando los seguidores blanquiazules ya no paraban de cantar celebrando el ascenso por todo lo alto. En definitiva, un solo año ha bastado para que Riazor vuelva a ser estadio de Primera División por cuadragésima tercera vez, en una temporada que se le ha complicado en su recta final (ha encadenado cinco partidos sin ganar: 3E).
El Deportivo de La Coruña, que estuvo al borde de la desaparición por un proceso concursal complicado, ha sido el menos irregular que todos sus rivales para lograr un objetivo que ha estado más barato que otros años en Segunda, y en el que ha tenido el mérito de estar al frente, aunque haya perdido el liderato, de una categoría tan dura como maratoniana como la Segunda División, a la que dice adiós.