La Cibeles vibra con la 'Décima' del Madrid (FOTOS)
Los capitanes del Real Madrid Iker Casillas y Sergio Ramos coronaron a la diosa Cibeles con el domingo a punto de amanecer para desatar la euforia de miles y miles de aficionados que se congregaron en los alrededores de la plaza madrileña, punto neurálgico de las celebraciones blancas que vivió la más ansiada de ellas con el ofrecimiento de la décima Copa de Europa.
Tras doce años de espera, el conjunto blanco volvió a reinar en Europa y la fiesta estuvo a la altura. El sufrimiento de la consecución del título, que llegó en una prórroga forzada 'in extremis' por Sergio Ramos, otorgó más pasión si cabe a una celebración que culminó a las 6.20 de la madrugada. Una larga espera y un largo trayecto que finalmente desembocó en Cibeles.
Los jugadores y técnicos del Madrid dieron primero una vuelta a la plaza en el autobús descapotable, con la copa capitaneando, para después subir a la plataforma colocada alrededor de la fuente desde donde siguieron saludando a todos los presentes. Ramos hizo de maestro de ceremonias y con un micrófono dirigió los cánticos de los seguidores blancos para después ir dando paso a Casillas, Ronaldo, Marcelo, Morata, Jesé, Arbeloa y Modric.
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Después de unos cortos y eufóricos parlamentos, Casillas y Ramos se dispusieron a coronar la diosa, utilizando una escalera situada a la espalda de la estatua para llegar a lo más alto. Ahí, Casillas cedió el honor a su compañero, héroe de la 'Décima' y capitán en funciones durante todo el año, de enfundar Cibeles con las banderas del Madrid. Ramos levantó al cielo la 'orejona' y después llamó a Iker para juntos brindar la copa a todos los aficionados.
A las 6:20 horas, llegó la culminación de una fiesta que arrancó desde el pitido final en el estadio Da Luz en Lisboa y que tendrá su continuación este domingo con unas celebraciones institucionales que terminarán en el Santiago Bernabéu. Una nueva fiesta un mes y medio después de la vivida por la consecución de la Copa del Rey.
Miles de aficionados fueron llegando desde el final del partido en la capital portuguesa a Cibeles para esperar más de siete horas la llegada de sus ídolos. Ni el frío ni la espera movieron a los aficionados que se dieron cita no solo en la plaza madrileña sino en todas las calles aledañas.
Ni un alfiler cabía en los alrededores de Cibeles para poder festejar el título conquistado por los de Carlo Ancelotti en la prórroga ante el Atlético de Madrid. El tiempo extra en Lisboa fue el primer inconveniente para que la celebración no se retrasase en exceso, desafiando el 'toque de queda' que estableció la Junta Electoral Provincial.
MÁS ALLÁ DE LA HORA PACTADA
Y es que debido a las elecciones europeas que tendrán lugar este domingo y tratarse por tanto de un sábado de reflexión previo a la apertura de las urnas, se había impuesto las 4:30 como hora tope para el término de las celebraciones en las calles de la capital española.
Sin duda, la presencia de miles de personas en el centro de Madrid obligó a seguir con el plan de festejos a pesar de las altas horas de la madrugada y finalmente se pudo llevar a cabo sin prohibición alguna. A pesar de que los componentes del equipo blanco aterrizaron en Barajas poco después de las cuatro de la madrugada, el trayecto hasta Cibeles fue todo una odisea.
El autobús blanco dejó a los jugadores en el Bernabéu, pero los miles de aficionados congregados en el feudo del Real Madrid y por las calles de la capital hasta Cibeles retrasó aun más la llegada. Escoltado por la policía, el autobús descapotable de los campeones se fue abriendo paso hasta alcanzar la plaza de la diosa a las 6:00 horas.
Para este domingo el Madrid tiene previsto realizar una gran celebración, que comenzará con los jugadores paseando por las calles de la ciudad en un autobús de dos pisos, que saldrá desde la Ciudad Deportiva de Valdebebas a las 20:15 horas, desde donde irán al Ayuntamiento y a la Comunidad. Allí no se harán discursos ni se ofrecerá la copa a los aficionados, por coincidir con la jornada electoral. Los futbolistas se marcharán luego desde la Puerta del Sol al estadio Santiago Bernabéu, donde seguirá la fiesta y ofrecerán la copa a los seguidores sobre las 21:30 horas.
La estampa de Cibeles fue muy distinta a la que mostraba la capital durante la celebración del partido.