Al menos cuatro muertos y 74 heridos tras una explosión de gas y derrumbe en Nueva York
Dos edificios del neoyorquino barrio de Harlem se han derrumbado tras una explosión. La explosión ha tenido lugar en la convergencia de la calle 116 con Park Avenue, y al menos cuatro personas han muerto, 74 han resultado heridas y nueve se encuentran desaparecidas, según ha informado el canal local de la NBC.
En una comparecencia ante la prensa cerca del lugar de la tragedia, el alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, ha señalado que "la explosión se produjo por una explosión de gas". "El impacto afectó a los edificios en torno a los dos que quedaron destruidos" en Park Avenue, ha añadido.
Previamente, la compañía eléctrica local, Con Edison, había informado de que recibieron una llamada telefónica hacia las 9:15 horas (15:15 en España) alertando de que había un fuerte olor a gas. La explosión se produjo en torno a las 9:30 horas y su equipo llegó alrededor de las 9:40 horas. "Dos equipos de Con Edison fueron enviados a las 9.15 y llegaron justo después de la explosión", ha precisado la compañía.
Por otra parte, el alcalde demócrata ha subrayado, antes de que trascendiesen los últimos datos, que "esta es una tragedia del peor tipo, ya que no hubo indicios a tiempo para salvar a la gente". "Sabemos que hemos perdido a dos personas ya y que hay 18 heridos de diversa consideración", ha indicado.
Uno de los desaparecidos en el derrumbe es Jordy Salas, marido de Jennifer Salas, de 20 años. La mujer ha relatado al New York Times que en su edificio había un apartamento en cada una de las seis plantas y que "anoche olía como a gas, pero luego el olor se disipó y todos nos fuimos a dormir".
"Intentamos encontrar la fuente del gas, pero como el olor desapareció nos fuimos a dormir", ha contado entre sollozos, mientras rogaba a los bomberos que encontraran a su marido.
Una densa nube de humo negro se puede ver desde diversos puntos de Manhattan. El servicio de Metro en la zona ha quedado suspendido después de la explosión, que ha dejado escombros en las vías elevadas del metro que circulan cerca de los edificios siniestrados.