Scarlett Johansson deja Oxfam por anunciar una empresa israelí que opera en territorios ocupados
Scarlett Johansson deja Oxfam. La actriz ha tomado esta decisión después de la polémica generada por su papel en un anuncio para la empresa israelí SodaStream, que opera en suelo ocupado palestino en una colonia de Cisjordania, situación que Oxfam denuncia insistentemente por la violación de legislación internacional. El anuncio ha causado un gran revuelo, tanto en las redes sociales (en Twitter, por ejemplo, bajo la etiqueta #NoScarJo), como en el ámbito del activismo y la cooperación.
La actriz ha decidido marcharse de la ONG tras casi ocho años de embajadora, ya que ha firmado un acuerdo multimillonario para ser la imagen de la empresa, fabricante de refrescos, y ha rodado un spot que será emitido durante la final de la SuperBowl el próximo domingo. Oxfam ha aceptado la decisión en un comunicado, y ha señalado que el papel de la actriz "en la promoción de SodaStream es incompatibe con su rol de embajadora global".
La ONG ha añadido que las compañías que, como SodaStream, operan en asentamientos, "fomentan la pobreza y el deterioro de los derechos de las comunidades palestinas" por las que trabajan en la organización.
La polémica llega en un momento delicado para las conversaciones de paz respaldadas por Estados Unidos. Las autoridades de Israel temen que, si fracasan, podrían incrementarse los intentos de boicot económico a sus empresas, un movimiento patrocinado en su mayoría por intelectuales palestinos que llama a la ciudadanía mundial a evitar los productos israelíes procedentes de territorios ocupados.
Para Human Rights Watch, resulta "imposible ignorar el sistema israelí de discriminación ilegal, la confiscación de tierras, robo de los recursos naturales y el desplazamiento forzado de los palestinos en los territorios ocupados de Cisjordania, donde se encuentra Sodastream".