Las empresas no financieras dejan atrás la recesión y aumentan su beneficio en un 18%
La recesión ya ha dejado de notarse para las empresas no financieras. En los nueve primeros meses del año, el beneficio neto ha aumentado un 18,1% con respecto al año pasado por la pujanza de las exportaciones y la estabilización económica.
Según los resultados de la Central de Balances del Banco de España, presentados este lunes por el director general del Servicio de Estudios del organismo, José Luis Malo de Molina, excluyendo el sector energético esta tasa de crecimiento sería muy elevada, "dado el bajo nivel de partida".
Malo de Molina indicó que los datos del cierre de 2012, con una intensa contracción, todavía están marcados por "la dureza de la segunda recesión dentro de este larga y profunda crisis", mientras que los de los tres primeros trimestres de 2013 reflejan ya esa mejoría.
Así, el directivo del Banco España destacó que los datos de las empresas para 2013 reflejan "una moderación de la tendencia descendente de la actividad de los excedentes ordinarios, en consonancia con la salida de la segunda recesión a mitad del año", habiéndose visto favorecidos por el fuerte dinamismo de la actividad exterior, la reducción de las tensiones financieras y la moderación de los costes laborales.
Asimismo, subrayó que la recuperación "se asienta en la continuidad de las mejoras de competitividad y en el saneamiento de los balances mediante el progresivo desendeudamiento".
En términos de porcentaje sobre el valor añadido bruto (VAB), el resultado final se situó en 2012 en un valor prácticamente nulo, mientras que para los nueve primeros meses del ejercicio actual se ha elevado hasta el 11,6%.
El VAB de las empresas no financieras se redujo en 2012 un 4,5%, intensificándose la caída registrada el año anterior, que fue del 1,3%. En las compañías de tamaño pequeño y mediano, esta variable se contrajo con mayor intensidad que en las sociedades más grandes.
Sin embargo, para los nueve primeros meses de 2013 evidencia una desaceleración de la pauta recesiva en todos los sectores de actividad, con la excepción del de la energía. De este modo, el VAB se contrajo en este periodo un 4,5%, pero, excluyendo el sector energético, que se encuentra afectado por algunas distorsiones y está sobrerepresentado, el descenso se moderaría hasta el 2,2%, cifra más representativa del comportamiento del sector empresarial.
El resultado económico bruto (REB) descendió en 2012 un 7,5%, mientras que en los tres primeros trimestres de 2013 el retroceso fue menos acusado, alcanzando un 6,8% para el conjunto de la muestra y un 2% excluyendo el sector energético.