Berlusconi amaga con dar la estocada al Gobierno de Letta
El problema de liderar un Gobierno sustentado por una persona como Silvio Berlusconi es que te garantiza jornadas de desasosiego y, peor aún, inestabilidad política.
Entre las varias opciones con los que contaba el Partido Democrático (PD) del primer ministro Enrico Letta para sustentarse en el poder eligió la de Berlusconi, la más segura en términos cortoplacistas y las más peligrosa en el medio y largo plazo.
Todo ello entendiendo que los plazos en Italia no tienen nada que ver con los que se manejan en otros países europeos como España, Italia o Reino Unido. Culminar una legislatura en Italia entra dentro de lo improbable. Caer menos de un año después de haber asumido las riendas del poder es más que posible. Casi habitual.
El Gobierno de Letta está tocado. Sólo falta que Berlusconi presione el botón de hundido. Los eternos problemas con la justicia de Il Cavaliere han condicionado la estabilidad del Ejecutivo italiano desde el primer día en el que éste comenzó a trabajar, a comienzos de mayo.
Ahora, apenas cuatro meses después, Berlusconi ha puesto fecha de caducidad al Gobierno al instar a los miembros de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), a presentar su dimisión antes del próximo lunes, 9 de septiembre. Sin su apoyo el Gobierno Letta caerá como un castillo de naipes.
La elección del día no es casual: esa jornada, el Senado italiano podría decidir la más que probable expulsión de Il Cavaliere de la política tras haber sido condenado a cuatro años de prisión por el caso Mediaset.
"No tiene sentido esperar, las respuestas ya se han dado", ha subrayado el también presidente del Milán en una reunión con sus colaboradores más cercanos. En su petición, ha apremiado al viceprimer ministro y secretario general del PDL, Angelino Alfano, a plantarse al PD ante su posible expulsión del Senado. "Ahora debes ser tú quien lance el ultimátum. Eres el secretario del partido ¿no?", le ha advertido.
MENOS AMENAZAS
Las amenazas, como es evidente, no han sentado nada bien en el PD. El ministro de Relaciones con el Parlamento de Italia y miembro de la formación, Dario Franceschini, ha pedido que concluyan las amenazas: "El presidente del Consejo está viajando hacia el G-20 a una reunión con una agenda importantísima", ha dicho instando a "interrumpir esta serie continua de amenazas cotidianas que llenan los periódicos, preocupan a los mercados y dañan el peso y la imagen de Italia".
La posible expulsión de Berlusconi se produciría por la denominada ley Monti-Severino, que haría ineligible al ex primer ministro por tener antecedentes penales. Berlusconi fue condenado a cuatro años de prisión por el Tribunal de Casación, la máxima instancia judicial del país por fraude fiscal en el 'caso Mediaset'.
