LeBron James casi se queda sin cabeza en la celebración de los Miami Heat

Siempre hay un riesgo cuando se alcanza el éxito: perder la cabeza. En el caso de los jugadores de los Miami Heat, recientes campeones de la NBA, pudo llegar a ser literal.

Durante la celebración del título por las calles de Miami, a la que acudieron cerca de 400.000 aficionados para admirar a sus ídolos, los jugadores, que se subieron a un autobús descapotable, tuvieron que evitar morir decapitados por varios de los puentes que había en el recorrido.

"¡Ahí viene otro!", decía LeBron James antes de agacharse junto al resto de sus compañeros. Al menos, el MVP de la final, estaba feliz con la celebración: "Estoy encantado, no hay nada mejor que esto", aseguró a Associated Press.