La ONU pide a El Salvador que reconsidere su legislación sobre el aborto tras el caso de Beatriz
La ONU ha solicitado al Gobierno de El Salvador que reconsidere su legislación sobre el aborto, después de el caso de Beatriz, la joven embarazada de un feto sin cerebro a las que las autoridades del país denegaron la interrupción del embarazo en un primer momento.
Para Naciones Unidas, la prohibición del aborto, cuando el resultado es poner en riego la vida de las mujeres, supone una "violación de las obligaciones estatales de prevenir la tortura y el trato inhumano".
Finalmente, se le practicó una cesárea el pasado lunes a esta joven gravemente afectada de patologías renales y lupus. La niña, anencefálica y con otras malformaciones graves, murió cinco horas más tarde.
El Gobierno había autorizado este parto inducido tras el mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), que urgió a "adoptar" medidas para garantizar la vida de Beatriz.
"Ya es hora de reconsiderar las graves consecuencias sobre los derechos de las mujeres de la legislación sobre el aborto y su aplicación en El Salvador y de dar la protección legal que todas las mujeres merecen", ha dicho un grupo de expertos de la ONU en un comunicado.
A juicio de la ONU, el fallo anterior de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador, que rechazó la solicitud de aborto de Beatriz, expuso la salud física y mental de esta mujer a un grave riesgo que eventualmente podría amenazar su vida.
EL SALVADOR "CONTRAVINO" SUS OBLIGACIONES
Además, han indicado que "contravino claramente las obligaciones contraídas por El Salvador en materia de Derechos Humanos" a través de la firma del Convenio Internacional de Derechos Económico, Sociales y Culturales.
"Una absoluta prohibición del aborto, cuando el resultado es un grave riesgo a la vida y a la salud de las mujeres, constituye una violación de las obligaciones estatales de prevenir la tortura y el trato inhumano, degradante o cruel", han subrayado.
No obstante, han celebrado la decisión final del Gobierno de autorizar el parto inducido y han expresado su confianza en que el equipo médico que practicó la cesárea a Beatriz no sea sancionado por ello.