Estados Unidos permitirá a las mujeres servir en primera línea de combate
Las mujeres de las fuerzas armadas estadounidenses podrán servir en primera línea de combate. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha decidido retirar la prohibición que les impide entrar en combate en los frentes de batalla.
La decisión llega después de que el pasado noviembre cuatro mujeres militares demandaran al Departamento de Defensa por prohibirles servir en primera línea de combate, al considerarlo una medida inconstitucional. La modificación permitirá abrir cientos de puestos en el frente y en comandos de operaciones especiales a los que hasta ahora no tenían acceso las mujeres, que suman un total de 205.000 en un cuerpo formado por 1,4 millones de miembros en activo.
Pese a ello, no supondrá previsiblemente una apertura completa, ya que, en principio, no afectará a todas las unidades de las Fuerzas Armadas norteamericanas y podrían contemplarse exenciones para algunos bloques o puestos.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, deberá notificárselo al Congreso y, en última instancia, cada una de las divisiones deberá elaborar un calendario individualizado para la integración femenina, por lo que la medida no será inmediata. Panetta, que será sustituido en el cargo por el exsenador Chuck Hagel, ha marcado enero de 2016 como fecha límite para concluir con esta integración.
El Pentágono ya había suavizado anteriormente la normativa y en abril del pasado año admitió que las mujeres accedieran a puestos como mecánicos de tanques y operadoras de radar en la artillería de campo.
La apertura de la primera línea de batalla para las mujeres supone un nuevo paso hacia la igualdad en una institución, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, aún reticente a ciertas iniciativas. Este mismo mes, el Ejército abrió a ambos géneros su 160 Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales y no fue hasta 2012 cuando por primera vez una mujer sirvió en un submarino de la Armada.
Las mujeres militares han sido parte activa en las guerras de Irak y Afganistán, donde han perdido la vida al menos 130 de ellas y más de 800 han resultado heridas.