Muere Sor María: La monja imputada por el caso de los niños robados ha fallecido a los 88 años
La monja María Gómez Valbuena, 'sor María', falleció el pasado martes a los 88 años, y fue enterrada ayer miércoles, según han confirmado fuentes del convento de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl a la agencia Efe.
La monja, imputada en dos casos de supuestos niños robados, no se presentó el pasado 18 de enero en el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid alegando problemas de salud. La religiosa debía declarar por la denunciada presentada por Purificación Betegón por la presunta desaparición de dos mellizas que alumbró en la clínica Santa Cristina de Madrid en 1981. Betegón escuchó que decían "avisar a sor María" y, cuando ella dejó claro que no quería dar en adopción a sus hijas, las niñas "casualmente" se murieron.
La defensa de 'sor María' presentó un escrito para suspender su declaración alegando dos informes médicos de problemas de salud, entre ellos, insuficiencia cardiorespiratoria, aunque no se dieron más datos de su estado. Estaba "muy enferma", han señalado fuentes del convento.
NO DECLARÓ
Era la segunda vez que la monja estaba citada a declarar como imputada. La primera fue el pasado 12 de abril, después de que María Luisa Torres le acusara de haberle arrebatado a la hija que tuvo en 1982 en la misma clínica Santa Cristina. Era la primera denuncia de la causa de 'niños robados' que llegó a un Juzgado.
Torres presentó la denuncia ante la Fiscalía, que apreció indicios de delito en la actuación de la religiosa, y trasladó el caso a los Juzgados, donde fue admitido a trámite en marzo de 2012 por el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero.
El reencuentro con su hija Pilar se produjo en 2011 después de que unas pruebas de ADN confirmasen su relación biológica. Torres ratificó ante el juez el 3 de abril de 2012 que 'sor María' le quitó a la niña "por adúltera", ya que el padre no era su marido.
Unos días después, el 12 de abril, la religiosa se acogió a su derecho a no declarar, aunque en una carta abierta a los medios de comunicación rechazó las acusaciones y dijo que le "repugnaba" separar a un recién nacido de su madre.
En los meses de septiembre y octubre de 2012, el juez Carretero citó a declarar a 24 testigos, en su mayoría médicos, además de requerir pruebas documentales, como las partidas de nacimiento y la escritura de adopción de la supuesta "niña robada" y la historia clínica de la madre biológica.
Varios médicos confirmaron en sus declaraciones que la religiosa era la única responsable de las adopciones y que tenía un poder omnímodo para entrar y salir en la zona de los nidos y las incubadoras.
"Sor María" estaba imputada en este procedimiento por los delitos de detención ilegal y falsedad en documento público. Además, podría estar implicada en, al menos, otros tres casos que se están investigando en Madrid.